Varios organismos venían calculando cuánto era la deuda que el Gobierno mantenía con las empresas a las cuales les hacía pagar las importaciones con sus dólares, con la promesa que luego se los repondría.

Esa deuda fue creciendo año tras año, y ahora la Unión Industrial Argentina (UIA) le puso cifra y aseguró que “estaría alcanzado los US$ 40.000 millones”.

Este nivel de compromisos impagos “representa un crecimiento cercano al 50% versus 2019”, advirtió la UIA a través de un documento dado a conocer el martes, luego de una reunión de los sectores y regiones representados en la Junta Directiva de la entidad.

El número de la UIA está “apenas” US$ 1.900 millones por el estimado por la Fundación Mediterránea, que dirige Carlos Melconian, el encargado en llevar adelante el ministerio de economía si triunfa Patricia Bullrich en las elecciones presidenciales.

Desde la centra que preside Daniel Funes de Rioja advirtieron que “los problemas en el acceso a los insumos necesarios para la producción siguen generando tensiones en las cadenas productivas y en la relación con los proveedores del exterior”, como el caso de la automotriz Chevrolet, que debió para su planta por la falta de piezas importadas.

Sobre el tema de la deuda comercial, unos US$ 1.800 millones corresponden a las pymes “y es importante darle una solución de corto plazo” debido a la fragilidad financiera que presentan estas compañías.

La Junta resaltó “la importancia de establecer un cronograma para la cancelación de la deuda comercial de las empresas con sus proveedores, sobre todo las pymes y evitar que siga aumentando”.