Había terminado el año como Francia (en Qatar) entre las bolsas de mejores rendimientos en el mundo, detrás de la bolsa turca. Pero en el inicio de 2023, parece ir decididamente en busca del trono, y ya se la observa en modo Scaloneta. La bolsa argentina descolló en las primeras dos semanas del año, a tal punto que triplicó la suba que registró en el mismo período el dólar blue en las cuevas, que ocupó los grandes titulares de los medios en los últimos días. El índice S&P Merval acumuló en lo que va del año un alza de 19,8% (lo que equivale a tres meses de intereses de un plazo fijo), frente al 6,7% de apreciación que mostró el billete paralelo (trepó $23 a $369).

Entre los factores locales que explican que el panel líder de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) haya subido en forma abrupta en las últimas semanas, hasta tocar su mayor nivel en dólares (casi 700 puntos) desde las PASO de 2019 (cuando sufrió una caída histórica tras la derrota electoral del entonces presidente Macri), aparece una coyuntura macro “estabilizada” con el correr de los meses (se desaceleró la inflación, se cumplieron las metas del FMI) tras la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, algo que se reflejó en una marcada baja del riesgo país (ya está debajo de 2000 puntos), producto también del fortalecimiento de las reservas del Banco Central gracias el programa dólar soja II, y de la activación del swap chino por u$s5.000 millones.

Por esas mismas causas es que, al mismo tiempo, el firme avance del blue en los últimos días se explica por factores estacionales: mayor demanda por turismo, y habitual menor oferta en esta época del año (también hay menos vendedores ya que el Banco Central habilitó el dólar MEP para que liquiden turistas extranjeros). Aunque esta semana también se despertaron los dólares financieros, pese a las intervenciones oficiales (efecto sequía y futuro menor ingreso de divisas empieza a tener efecto en el mercado).

Pero volviendo a la bolsa local, hay otros dos motivos que impulsan a la “Mervaleta”: expectativas (los mercados son ansiosos y siempre se adelantan) por un cambio de gobierno, y también juega un rol no menor el viento de cola de los mercados emergentes.

“A cinco meses del cierre de listas, a siete meses de las elecciones primarias, y menos de 11 meses para el cambio de Gobierno y habiendo reducido las probabilidades de una hecatombe, la Argentina se volvió un poco más atractiva para propios y extraños”, señalan desde Econoviews, la consultora lidera Miguel Kiguel, junto a Andrés Borenstein.

Si bien no se observa aún una masa crítica de inversores interesados en la Argentina, es palpable un incremento respecto de unos meses atrás. Por caso, el volumen de las acciones superó el jueves los $6.000 millones, algo inédito en los últimos años, más allá de la inflación que agranda todo el tiempo la nominalidad. “La lógica es que el cambio de gobierno traerá un equipo más promercado y con capacidad para erradicar o reducir el déficit fiscal y en definitiva estabilizar la economía”, argumentaron desde Econoviews.

El tercer factor que impulsa a la bolsa argentina está vinculado con un buen comportamiento de los mercados emergentes, luego de que en EEUU se registrara una baja de la inflación en diciembre, lo que llevaría a la Reserva Federal a ser menos agresiva respecto a las próximas subas de tasas. En los últimos meses, también se observó una tendencia a la baja del riesgo país en varios países de la región (Ecuador por ejemplo pasó de tener 1.673 puntos en octubre a 1.148 puntos en lo que va de enero).

Si las grandes ganadoras de la Bolsa en 2022 fueron las compañías energéticas, en este arranque de 2023, parecieran dominar la escena las acciones del sector financiero que, de por sí, venían muy retrasadas frente al resto de los papeles. En lo que va del año, sobresalen los activos de Banco Hipotecario, con una súper suba de casi 70%. “Mejoró fuertemente sus estados contables, con dos atractivos: un precio de la acción en dólares irrisorio y un eventual negocio que comprendería la construcción de edificios en terrenos cercanos a la Av.9 de julio, en concordancia con el gobierno de la Ciudad”, comentó un experimentado operador del mercado. 

Otros fuertes avances los registran las acciones de Banco Patagonia (+42,3%); del Grupo Financiero Galicia (+38,3%); del Grupo Supervielle (+35,3%); y de Banco Macro (30%). Parecen subas del volátil mercado cripto, aunque también vale recordar que las acciones bancarias todavía valen un 20 o 25% de sus máximos de 2018 en Wall Street, incluso después de estas subas importantes.

Ahora bien, la continuidad del rally alcista de los activos locales estará bajo presión hacia adelante por el deterioro que trae la perspectiva de sequía. “Esto tendrá un fuerte impacto en las exportaciones y será un duro escollo para la estabilidad cambiaria en tiempos en que la incertidumbre política va en ascenso”, advirtieron desde Cohen Aliados Financieros.

Si bien el reciente canje de deuda permitió al Tesoro estirar los vencimientos al segundo trimestre del año, el perfil de deuda en pesos sigue siendo un factor de riesgo importante a seguir. Aún “hay muchos desequilibrios por delante. En la macro claramente sobresalen la cuestión cambiaria y la presión en el mercado de deuda en pesos. Y a eso se suma la incertidumbre de un proceso electoral complejo en donde ninguna de las dos grandes fuerzas tiene resuelto sus problemas. Eso casi con seguridad va a implicar más volatilidad en el camino y no una línea recta”, concluyeron desde Econoviews.