El Ministro de Economía, Martín Guzmán, habló en medio de las tensiones políticas y financieras que atraviesa la Argentina y de versiones periodísticas sobre un plazo de dos semanas que habría puesto el Presidente para frenar la disparada del dólar paralelo en octubre, que tocó los $190 en la jornada del jueves y no da señales de freno.

Guzmán dijo que “la brecha está generando una expectativa de devaluación que no se condice con la situación del frente externo" y se refirió a que en importaciones y exportaciones se está operando con valor de dólar oficial, que es “el que más importa”, según el propio Ministro. Además, cuestionó la especulación y dijo que “hay expectativas de devaluación que nosotros no vamos a validar”, asegurando que "a pesar de que hay una brecha tenemos los elementos para no hacer una devaluación". La diferencia entre el dólar oficial y el del mercado paralelo alcanzó ayer el 143%: “Apuntamos a estabilizar la brecha y después a ir bajándola”, ratificó.

Guzmán señaló que "tenemos valores para los tipos de cambio paralelos que están lejos de representar la capacidad del país para genera ingreso de dólares" y dijo que hay garantías de que la evolución de precios irá de la mano con el dólar oficial y no con el blue, algo que genera preocupación en la ciudadanía en general y en algunos sectores de la economía.

Consultado por las versiones periodísticas de que Alberto Fernández puso sobre el Ministro un deadline dentro de dos semanas para calmar el dólar paralelo, dijo que “se trabaja día a día, hora a hora” y que “el Presidente marca la línea, trabajamos totalmente abocados a estabilizar la economía", pero no confirmó que haya recibido una fecha límite para contener ese tipo de cambio.

El Ministro dijo que "en promedio la economía está creciendo de forma moderada” y aseguró que hay signos de recuperación. Respecto de las críticas por la ausencia de un programa, aseguró que “todo se planifica, absolutamente todo”.

Respecto de la deuda, a partir del comunicado de bonistas de las últimas horas donde se manifestaba preocupación por la posibilidad de la Argentina de cumplir con los nuevos acuerdos, Guzmán dijo que "el comunicado de los bonistas de ayer no representa a la mayoría de los acreedores". Y sobre las negociaciones con el Fondo, adelantó que el acuerdo irá al Congreso: “Vamos a anunciar un programa fiscal plurianual, tres años minimamente, no solo lo vamos a anunciar sino que lo vamos a enviar al Congreso. Un acuerdo con el FMI nunca se envió al Congreso. El programa anterior se negoció en tres semanas y así nos fue, esta vez lo vamos a trabajar seriamente”.

Guzmán dijo que la grieta influye en la economía pero opinó que el Gobierno no es el responsable de fomentarla. Planteó que "una sociedad fracturada es una sociedad a la que le cuesta mucho tener una economía tranquila" y dijo que "Nosotros no generamos ningún negocio con la grieta. Si hay algo que Alberto no quiere es la grieta".