El Ministro de Economía, Martín Guzmán, reclamó la eliminación de la sobre tasa que deben pagar los países que contrajeron deudas más allá de lo que indican los estatutos del FMI y la creación de un “fondo de resiliencia y sustentabilidad” para el desarrollo de los países endeudados 

Guzmán formuló estas declaraciones en el marco de la XV Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), donde participó, via web, de la Mesa Redonda Ministerial titulada “Aumento de la financiación para el desarrollo”.

Las palabras del ministro se conocen horas antes de que parta a Washington en donde participará de la reunión anual de otoño (del hemisferio norte) del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

En una extensa exposición, Guzmán aseguró que “las cargas de la deuda insostenibles impiden que los países establezcan caminos de recuperación y crean una dinámica económica y social desestabilizadora”. 

En ese marco, Guzmán criticó que el FMI imponga sobrecargos cuando los países toman prestado por encima de su cuota, como fue el caso argentino “ya que esto significa que existe una contradicción entre la condición de acreedor preferente del FMI, que se supone que presta sin riesgo de incumplimiento, y la estructura de las tasas de interés del organismo”“Esto es algo que se está discutiendo”, aseguró Guzmán quien la semana próxima volverá a reunirse con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

Consideró que la política de sobrecargos, “es regresiva, procíclica y penaliza especialmente a las economías de ingresos medios”.

El segundo elemento que pidió Guzmán para una restructuración sustentable de la deuda, y que según él “se está discutiendo hoy en el G20, tiene que ver con la creación de una nueva facilidad en el FMI, un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad".

“Esta es una idea impulsada por Kristalina Georgieva, que consideramos muy positiva, porque permitiría a los países endeudarse a plazos más largos y tasas más bajas para implementar reformas en las estructuras productivas a fin de enfrentar los problemas de cambio climático y también los problemas de la pandemia”.

“Es necesario abordar estos problemas, no solo los ambientales, sino también para asegurar la estabilidad de la balanza de pagos, porque los países que no logren transformar sus estructuras productivas en los próximos años, que no logren adaptarlas para mitigar los problemas del cambio climático tendrá inconvenientes para competir a nivel mundial”, dijo el ministro.

Argentina busca reestructurar una deuda de US$ 45.000 millones que contrajo en el 2018 con el FMI, de los cuales, US$ 19.000 millones vencen el año próximo. Pero en una mirada a más corto plazo, el Gobierno enfrenta vencimientos por US$ 7.000 millones para el primer trimestre del 2022, cuando confía tener cerrado un acuerdo.