La inflación es la madre de todas las batallas para un Gobierno en el que saben que su performance en ese tema será crucial para las posibilidades de una reelección en 2023. La guerra cambió los planes oficiales e hizo que ahora Economía eleve su estimación para este año a un rango de entre 52% y 62%. Eso está 10 puntos por debajo de lo que espera el mercado, según el REM del Banco Central. 

En la cartera de Martín Guzmán reconocen que este es un objetivo “ambicioso”. “Todos nuestras metas tienen que serlo”, afirmó un funcionario cercano al ministro. Sin embargo, la inercia que llevan los aumentos de precios en el último tiempo llevan a los analistas a dudar de las probabilidades que hay para alcanzar este escenario “optimista”. Ahora bien, más allá de las proyecciones, ¿cómo debería evolucionar la inflación en los próximos meses para cumplir con la pauta oficial?

El Indec informó la semana pasada que el IPC de mayo mostró un incremento de 5,1%, acumulando 29,3% en cinco meses y 60,7% en 12 meses, siendo este último el valor más alto desde 1992. A pesar de la desaceleración mensual por segunda vez consecutiva (6,7% marzo y 6% abril) las consultoras proyectan un piso del 5% para junio, en base a la actualización de tarifas y otros servicios regulados. Los alimentos también podrían dar de qué hablar. 

Teniendo en cuenta dicha proyección para junio, los datos mensuales hasta diciembre deberían ser de 3% para alcanzar el nuevo target techo de 62% para la inflación minorista interanual de diciembre. Según se desprende del último REM, el sendero para lo que queda del año estará más cerca del 4% y terminará 2022 en 72% interanual. La estimación del avance del IPC se conoció después de que el Poder Ejecutivo publicara la actualización de la prórroga del Presupuesto 2021. Vale recordar que la hoja de ruta para 2022 fue rechazada por el Congreso. 

Por otro lado, la consultora ACM proyectó tres escenarios posibles para el final del año, ninguno dentro del rango que propuso el equipo de Martín Guzmán: “uno moderado con una inflación a fin de año del 67,7%, un escenario medio con una inflación del 77,6% y un peor escenario con una inflación de 88,1%. Para estas proyecciones suponemos una inflación promedio a partir de julio del 3,5%, 4,5% y 5,5%, respectivamente”.

Para Ecolatina, y pese a la desaceleración del quinto mes del año, que acumula casi 2 p.p. respecto al piso de marzo, la inflación del segundo trimestre mantendrá un piso elevado: “de aquí en más esperamos que la desaceleración sea más lenta, ubicándose junio y julio en la zona del 4,5-5%”

Por caso, comentaron que durante el corriente mes impactarán las ya pactadas subas de determinados precios regulados (como las tarifas de servicios públicos) sobre una inercia que difícilmente se aplaque en el corto plazo producto de la ausencia de algún acuerdo de precios -para bienes de consumo masivo- y de la incertidumbre macro económica de los últimos días, que podría escalar en el corto plazo.

Así, “con la mitad del año prácticamente saldada y aun proyectando una menor evolución de los precios en la segunda parte del año (+3,7% promedio mensual), la inflación cerrará en la zona del 70% interanual para 2022”, concluyeron.