La aceleración inflacionaria del primer cuatrimestre impactó más en los sectores de más bajos ingresos. Esta dinámica se explica por un doble efecto: la incidencia de los alimentos en la inflación, que tiene mayor efecto en los más pobres, y la dificultad de este segmento poblacional para recomponer sus ingresos. Así lo ilustró en su último informe Ecolatina. 

Durante 2021 el Gobierno utilizó las llamadas “anclas nominales”, pisar dólar y tarifas, para frenar la suba de precios en la segunda mitad del año. El índice de precios al consumidor del Indec pasó de promediar 4% en el primer semestre a 3,1% en el segundo. Además, “la implementación de controles de precios impactó principalmente sobre los alimentos, que se mantuvieron relativamente contenidos en el semestre electoral (+2,9% promedio mensual)”, detalló la consultora en su reporte. Esa dinámica generó una baja de la pobreza el año pasado.

El informe señaló que en la primera parte del 2022 esa dinámica se revirtió. Así, “no solo la inflación acumulada del primer cuatrimestre ya superó a la de los últimos seis meses del año anterior, sino que también la del decil más pobre fue mayor a la del decil más rico en el comienzo del 2022 (+1,3 p.p. de diferencia). A diferencia de lo sucedido en el segundo semestre de 2021, este panorama aumenta la probabilidad de que la disminución de la pobreza se haya visto interrumpida en la primera parte de 2022”, apuntaron.

Inflación en alimentos y pocas posibilidad de recomponer ingresos: doble golpe para los más pobres

A su vez, la consultora comentó que en los deciles "más pobres" hay una mayor cantidad de trabajadores informales y cuentapropistas, con una menor capacidad para recomponer sus ingresos que también fueron los más castigados en los últimos años. Mientras tanto, afirmaron que en los segmentos "más ricos" 7 de cada 10 empleos son formales.

Por otro lado, Ecolatina comentó que la pérdida del poder adquisitivo en el primer cuatrimestre fue del 2% en el 50% de mayores ingresos y fue de casi 4% en la mitad de menores ingresos. Al comparar los extremos, resaltaron que la diferencia es más alta: el decil "más pobre" tuvo una baja del 4,6% y el "más rico" una merma de 1,3%.

Inflación en alimentos y pocas posibilidad de recomponer ingresos: doble golpe para los más pobres

Por un lado, esto genera dos “velocidades” de recuperación: “los deciles de ingresos más altos, ‘protegidos’ en mayor medida por las paritarias, estarán en ventaja respecto a aquellos que dependen del trabajo informal o el cuentapropismo y eventualmente del complemento no laboral provisto por el Gobierno, poniendo en claro el efecto redistributivo -en este caso regresivo- del actual proceso inflacionario”, concluyó Ecolatina.