La actividad económica creció durante el año pasado 10,3% y recuperó gran parte de lo perdido en el 2020 cuando el Producto Bruto Interno (PBI) bajó 9,9%, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que reúne varios de los indicadores que conforman el Producto Bruto Interno (PBI), mostró en diciembre una suba del 0,9% respecto a noviembre, y del 9,8% respecto a igual mes del 2020.

El sector que más aportó al crecimiento del EMAE fue la Industria, que creció 9,9% interanual y aportó 1,7 puntos porcentuales (p.p). También crecieron el Agro, 9,9% y 0,6 p.p; el Comercio, 5,6% y 0,7 p.p; y la Construcción, 4,4% interanual, 0,1 p.p.

Luego de que se dieran a conocer las cifras, el Ministerio de Economía destacó, en base a los datos del Indec, que comparado contra diciembre de 2019, es decir, antes de que asumiera Alberto Fernández,  crecieron 11 de 15 sectores. Las mayores subas se dieron en Construcción, con el 17,3%; la Industria, 15,3%, y el Comercio, con el  13,8%.

La economía creció durante año pasado 10,3%, confirmó el Indec

La mirada está puesta ahora cuánto crecerá la economía este año en medio de la falta de dólares, que afecta la compra de insumos para la industria, y la sequía, que reducirá la producción de Maíz y Soja, principalmente.

Según el borrador del acuerdo que el Gobierno intenta firmar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el PBI crecerá este año entre un mínimo de 2,5% y un máximo del 4,5%.

Solo en enero, la industria habría mostrado una caída de 3% interanual debido a “paradas técnicos”, el ausentismo por el covid 19, y los cortes de energía, según las primeras estimaciones oficiales.

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, se quejó a comienzos de mes por las nuevas restricciones que enfrentan las empresas para hacerse de dólares y comprar insumos. 

“No estamos pidiendo nada que no merecemos, no estamos acumulando stock para el 2023, sino para producir ahora”, dijo Funes de Rioja y advirtió que sin esos insumos “podríamos comenzar a tener paradas en las líneas de producción”.

A esto se le suma que la cosecha de soja podría llegar este año a las 40,5 millones de toneladas, por debajo de las 44 millones del año pasado,  y de lo que se obtenga, un 28% estará en condiciones regulares a malas, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.

La fuerte sequía de diciembre y hasta mitad de enero, y las escasas lluvias en el centro de Argentina hacen temer que la actual campaña de soja sufra un "desastre productivo" como el del 2018, cuando la cosecha no superó los 37,8 millones de toneladas, dijo en su informe la BCR.