La pobreza multidimensional urbana ascendió en el tercer trimestre al 44,7% de la población, contra el 43,1% de julio-septiembre del año pasado, según el informe dado a conocer hoy por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Además, la indigencia alcanzó al 9,6%, contra el 8,2% del tercer trimestre del 2022. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), entre septiembre del año pasado e igual mes del corriente la inflación trepo al 138,3%.

El director del Observatorio, Agustín Salvia, indicó que para 2024 "se abre un escenario en el que la pobreza va a seguir aumentando, no de manera explosiva, sino en niveles similares que tuvo en los últimos dos años", en un contexto que, como anticipó el presidente electo Javier Milei, coexistirán "una dinámica de alta inflación con el estancamiento económico".

La pobreza aumentó 1,6 puntos para llegar al 44,7% en el tercer trimestre, según la Universidad Católica

"Estamos en presencia de una crisis que marca un fin de ciclo, gobierne quien gobierne", sentenció en una rueda de prensa, en referencia a las dos décadas iniciadas en la "post-convertibilidad" en el que "se apostó más al equilibrio social fomentando el consumo que al crecimiento económico priorizando la inversión".

El informe de la UCA se conoce 48 horas después de que el presidente Alberto Fernández asegurara que la pobreza “está mal medida” porque si hubiera un 40,1% como dicen las mediciones del INDEC “Argentina estaría estallada”.

“La pobreza se mide a través de la Encuesta Permanente de Hogares. Yo me temo que la gente no diga toda la verdad, porque si le preguntás a una persona y te dice ´tengo un plan´, de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”, afirmó el presidente en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.

Más allá de los dichos del mandatario, el informe de la UCA apuntó a que sin algunas de las asistencias estatales: la tasa de indigencia del 9,6% treparía al 17,1% sin la Asignación Universal por Hijo (AUH) y al 20.1% sin otros programas adicionales.

En tanto el 44,7% de pobreza oscilaría entre el 47,9% y 49,1% sin esa ayuda social.

A diferencia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que mide la pobreza por ingresos frente al costo de la canasta básica alimentaria o total, la medición del ODSA comprende seis dimensiones: Alimentación y salud, Vivienda digna, Accesos educativos, Acceso a servicios básicos, Acceso a un medio ambiente saludable y empleo y seguridad social.

Sin embargo, los datos de la UCA están en línea con las proyecciones del especialista Martín Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella, realizadas en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares y los valores de la canasta básica, que ubicaban en 42,9% el nivel de pobreza en octubre, que podría llegar a un 44,4% por razones técnicas de medición, cuando la inflación alcanzó al 8,3 %.