La Unión Industrial Argentina advirtió que los primeros datos interanuales de la actividad fabril durante agosto, muestra “un estancamiento de la recuperación en los niveles de producción” debido a la caída de los ingresos, y la incertidumbre en el plano local.

La advertencia de la UIA resultó un adelanto de su último informe en el que dio cuenta que la actividad industrial durante junio se retrajo 2,2% interanual, y si bien registró una suba de 8,4% respecto a junio, permanece 3,9% "por debajo de los niveles pre-pandemia”.

Con estos datos, durante los primeros siete meses de 2020 se acumuló una baja de -11,9% respecto a igual período del año anterior con un comportamiento muy heterogéneo según los sectores.

Pero si la producción industrial se venía recuperando, de manera diferentes según cada rubro, esto parece haberse detenido en agosto, cuando la producción de despachos de cemento Portland bajó 12,3% interanual, la automotriz el 16,2%; y  la demanda eléctrica de grandes usuarios industriales 12,5%, según CAMMESA, situación ésta que reflejó “un estancamiento de la recuperación en los niveles de producción”.

La UIA apuntó a que “se observa una estabilización de la actividad en niveles menores que a comienzos de año. Esto es consecuencia de la menor demanda interna producto de la caída en los ingresos y la incertidumbre, de los mayores costos operativos vinculados a la pandemia y de una baja demanda externa por la también delicada situación en Brasil”.

El dato de la UIA se suma al que relevó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre una caída en las ventas de los supermercados durante agosto, quebrando la tendencia ascendente de los últimos tres meses. 

Además, el adelantó del Centro de Estudios de la UIA toma mayor protagonismo ya que el Indec tiene previsto informar el próximo 7 de octubre la variación de la actividad industrial de agosto.

En lo que hace al desempeño fabril durante julio, la suba del 8,4% en relación a junio, sin estacionalidad “se explica en gran parte por la reactivación de sectores como el automotriz, la industria de metales básicos y de sustancias y productos químicos en relación al mes anterior”.

Sin embargo, “el progresivo retorno a la actividad de distintos rubros industriales permitió ir normalizando los niveles de producción, el desempeño dispar, tanto a nivel sectorial como regional. Esto explica que el nivel de actividad sea menor al registrado antes del estallido local del Covid-19: aún permanece un 3,9% por debajo de febrero de 2020, que ya era un nivel bajo de comparación”.

La UIA informó además que durante julio el 19,4% de las empresas relevadas aplicó suspensiones, dato que aumentó por cuarto mes consecutivo alcanzando un nuevo récord. Por su parte, la cantidad de trabajadores cada 100 que fueron suspendidos pasó de 8,1 a 8,4; a penas por debajo del máximo histórico. “Ambos datos en conjunto muestran que la complejidad de la situación del mercado de trabajo”, destacó la UIA.