Antes de la devaluación “post PASO” los precios mayoristas había acumulado en julio una suba del 7%, por encima del 6,3% registrada de la inflación minorista.

Si bien el traslado de un segmento al otro no es lineal, por los acuerdos de precios y la necesidad de los comerciantes, a veces, de reducir sus márgenes de ganancia para no perder clientes, lo cierto es que es un mal antecedente para agosto.

Durante julio, los Productos Primarios aumentaron el 7%, los Manufacturados el 6,9%, los Importados el 7,7% y la Energía Eléctrica el 7,2%. Entre los productos primarios se destacó la suba del 23,2% en el precio de los Pesqueros, 8,5% para los Agropecuarios, 6,8% en los metalíferos, y 3,7 %.

Pero entre los Manufacturados se destacaron las alzas del 10,1% en Equipo de Medicina; del 7,5% en Vehículos; 8,5% Máquinas y aparatos 8,5%; Refinados del Petróleo 7,8%;  Alimentos y Bebidas 5,9%, entre otros.

Con esta suba, el Índice de Precios Mayoristas subió 112,7% entre julio de este año e igual mes del 2022, en línea con lo que pasó con los minoristas, que aumentaron 113,4% en los últimos 12 meses.

Los alimentos fueron los primeros en acusar el impacto de la devaluación desatada después de las PASO y tuvieron un aumento del 4,1% en la tercera semana de agosto, 1,9 punto porcentual más que en la semana previa y el mayor incremento porcentual en por lo menos un año, de acuerdo con el relevamiento dado a conocer este martes por la consultora LCG.

Si bien el impacto en la inflación general depende tanto de cómo evolucionen el resto de los bienes y servicios que componen el Índice de Precios al Consumidor, así como del arrastre estadístico que quede para septiembre, el riesgo de cerrar agosto con la primera inflación mensual de dos dígitos desde abril de 2002 no puede descartarse, según varios economistas.

LCG también precisó que la medición mensual (en rigor, el acumulado de las últimas cuatro semanas) arrojó una inflación promedio del 8,8% y una punta a punta del 10,7%, además de señalar que en los 18 días transcurridos del mes el incremento de los precios de los alimentos ascendió al 7,5%