La demanda de “dólar solidario” continuó fuerte durante julio donde alrededor cuando 3,9 millones de personas compraron US$ 876 millones, un 12% más que en junio, informó hoy el Banco Central.

En junio, la compra de moneda extranjera para atesoramiento, viajes y otros consumos en el exterior, había alcanzado a los US$ 778 millones, de los cuales US$ 618 millones fueron “billetes” y unos US$ 110 millones por viajes y otros gastos con tarjetas, por parte de 3,3 millones de personas.

 Ahora, de los US$ 876 millones, básicamente para atesoramiento fueron US$ 740 millones, y para gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior unos US$ 130 millones. En medio de este panorama, durante julio, las reservas internacionales del BCRA se incrementaron US$ 145 millones, finalizando el mes en un nivel de US$ 43.386 millones. 

El sector real fue vendedor neto de moneda extranjera por US$ 609 millones. Dentro de ese grupo, el principal sector en términos de ventas netas históricas, “Oleaginosas y Cereales”, registró ingresos netos por US$ 1.976 millones, con una reducción de 17% respecto a los registrados en el mismo período de 2019. 

“Por segundo mes consecutivo, los ingresos estuvieron en línea con la estimación de exportaciones de bienes del sector, lo que implicaría que el sector detuvo la cancelación de deuda que evidenció en los primeros 5 meses del año, y que llevo a que su nivel de endeudamiento se encuentre en un nivel mínimo histórico”, destacó la entidad. 

El “Sector Real excluyendo Oleaginosas y Cereales”, en cambio, fue comprador neto en el mercado con un total de US$ 1.367 millones, con un ascenso en sus compras netas de unos US$ 1.000 millones respecto al mes anterior. Estas compras fueron destinadas principalmente a realizar pagos netos por bienes y servicios, y a cancelar deuda financiera. 

El sector “Inversores institucionales y otros”, tanto residentes como no residentes, efectuaron compras netas en el mes por US$ 194 millones.

La cuenta corriente cambiaria, que comprende el resultado neto de operaciones de cambio registradas como exportaciones netas de bienes y servicios, e ingreso primario y secundario en línea con las definiciones de la Balanza de Pagos, registró un superávit de US$ 555 millones, explicado por los ingresos netos por “Bienes” e “Ingreso secundario”. 

La cuenta financiera del “Sector Privado No Financiero” tuvo un déficit de US$ 1.225 millones, como consecuencia de las cancelaciones netas de deuda financiera y la formación de activos externos.