El intercambio comercial cerró junio con un déficit de US$1.727 millones, lo que profundizó también el resultado también negativo de US$ 231 millones registrado en igual mes del año pasado, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

De esta manera, durante el primer semestre el balance marca un resultado negativo de US$ 4.387 millones, impactado fundamentalmente por la sequía, que coteja con un superávit de US$ 2.977 millones de igual período de 2022.

En el acumulado del primer semestre, las ventas al exterior alcanzaron a 33.509 millones, con una baja interanual del 24,5% y las compras sumaron 37.897, un 8,5% menos que entre enero-junio del 2022.

En el ministerio de Economía estiman que la pérdida de exportaciones del sector agrícola alcanzarán este año alrededor de US$ 17.500 millones.

Los datos del Indec se conocieron a la par del Reporte del Sector Externo que realiza el Fondo Monetario Internacional en el que ratificó que el precio del dólar oficial de equilibrio en Argentina para que su sector externo funcione debería valer entre 15% y 25% más. 

Dado que hoy opera en $ 267 en el segmento mayorista, el ajuste cambiario debería ser de casi unos $ 60 con lo cual el dólar pasaría a alrededor de $ 333.

Si bien el trabajo se refiere al 2022, cuando Argentina obtuvo un superávit comercial de casi US$ 7.000 millones, para este año se estima que sea deficitario,  el organismo señala que el frente externo del país “fue más débil” que lo deseable y que las reservas ya eran “precariamente bajas” junto a la  “falta de acceso a los mercados internacionales de capital”. 

El FMI agregó que “es fundamental continuar implementar políticas macroeconómicas prudentes que fortalezcan el frente externo y la cobertura de reservas para asegurar la sostenibilidad externa”.