El intercambio comercial durante septiembre dejó un superávit de US$ 414 millones, frente a los US$ 1.685. millones de igual mes del año pasado, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

A pesar del exiguo margen obtenido, el resultado logró quebrar tres meses consecutivos de déficit comercial. Para eso, el gobierno debió convalidar una devaluación implícita que resultó establecer, solo por septiembre, un “dólar-soja” de $ 200, que le permitió recaudar casi US$ 8.200 millones.

A pesar de este estimulo, las exportaciones cayeron 2,2% en términos interanuales, al sumar US$ 7.407 millones, mientras que las importaciones, que hasta agosto venían subiendo al 36% interanual en agosto, el mes pasado solo lo hicieron 18% para quedar en US$ 6.993 millones.

Este resultado contó con “viento a favor” para Argentina, porque si hubiesen prevalecido los precios del mismo mes del 2021, el saldo comercial habría arrojado un superávit de solo US$ 284 millones.

El Indec dio cuenta que esto se debió a que los precios de las exportaciones subieron el mes pasado 12 %, por arriba del Índice de los valores las importaciones que lo hicieron 10,5%.

La semana pasada, el secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, señaló que "los problemas macroeconómicos que argentina tiene son absolutamente resolubles, pero para eso lo fundamental es cambiar la matriz productiva".

El secretario explicó que "hoy el 85% del trigo que Argentina exporta, lo hace a granel, a US$ 300 la tonelada, eso en harina son US$ 600, en pastas y galletitas US$ 1.200. Ese es el camino y creo que el país lo va a recorrer", dijo De Mendiguren durante un acto celebrado en Misiones.