Hace apenas unos meses el Congreso sancionó un proyecto que elevó el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias beneficiando así a más de un millón de personas. La iniciativa fue promovida por Sergio Massa pero había generado algunas dudas en el Ministerio de Economía por la caída en la recaudación que la Ley generaría.

Para compensar ese déficit, se trabajó en paralelo una Ley sobre el impuesto a las Ganancias en las empresas, y esa Ley que se sancionó hoy y será promulgada en breve. Esta vez, sí contó con el respaldo explícito de Guzmán, que asistió a la Cámara Alta para supervisar el debate y la votación.

Tweet de Martín Guzmán

¿En qué consiste este nuevo régimen? Según la cartera económica, las modificaciones dispuestas en el Congreso “buscan avanzar hacia un sistema tributario que apoye a las pequeñas y medianas empresas”. Y esto se lograría con una reducción de la carga tributaria para las micro y pequeñas empresas.

Una vez promulgada e instrumentada, con el nuevo esquema “sólo 4,5% de las empresas pagará la alícuota de Ganancias más elevada”.

Puntos principales del Proyecto

📌 La norma retrotrae la alícuota máxima al 35% (igual a la del 2015, aunque la alícuota efectiva es menor), incorporando un esquema de alícuota progresiva marginal (25%, 30% y 35%, según tramos de utilidad neta imponible) en reemplazo del esquema de alícuota uniforme aplicado históricamente.

📌 Las empresas pagarán 25% para un primer tramo de beneficios de hasta $5 millones de pesos anuales; 30% para un tramo intermedio de $5 millones a $50 millones de pesos anuales; y 35% para los beneficios superiores a ese umbral

📌 Se establece una alícuota sobre distribución de dividendos de 7% para todas las empresas

📌 Los tramos de las escalas tendrán una actualización anual en base al Índice de Precios al Consumidor

📌 La norma está vigente para los ejercicios que se inician a partir del 1 de enero del 2021. 

Tras la sanción sobre la ley de Ganancias en empresas, cómo queda el régimen impositivo 

Según el Gobierno, esta Ley proteger la sostenibilidad fiscal y reducir las brechas de género en los puestos directivos. Este último punto se explica por el artículo que dispone un aumento en la deducción por el pago de honorarios de cargos jerárquicos: 40% en mujeres y 60% para personas trans.