La decisión del Gobierno de reducir el déficit fiscal para cumplir con las metas acordadas con el FMI, bajar la altísima inflación y tener algún posibilidad de éxito en las elecciones generales del año próximo tienen su impacto en todas las áreas.

Mientras el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, ratificó el congelamiento de los ingresos de nuevos empleados a la planta estatal o la reducción de los viajes de funcionarios al exterior, hay recortes que se hacen sentir también en los ámbitos de la educación y la vivienda.

En ese sentido, un informe elaborado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) sostiene que el Poder Ejecutivo dispuso una disminución del gasto de 100 mil millones de pesos en programas clave en materia educativa y habitacional. 

Según la ACIJ, "la medida viola el principio de intangibilidad de los recursos que establece la Ley 26.061 respecto de las políticas destinadas a garantizar los derechos sociales de niñas, niños, adolescentes. Esta decisión, así como las sistemáticas prácticas de subejecución y disminución de partidas educativas, son ilegales".

El trabajo de la entidad analiza cuáles son los principales impactos de los recortes en los derechos sociales de niñas, niños y adolescentes, así como en los programas destinados a revertir el acceso deficitario a la vivienda.

En esa línea, el informe detalla las principales consecuencias de las reducciones presupuestarias: Este año, al menos 840.000 chicos y chicas no recibirán sus computadoras en el marco del programa Conectar Igualdad. Esto es consecuencia del recorte que sufrió el programa, que pasó de poco más de 90 mil millones a 55 mil millones, lo que equivale a una disminución del 38,3%.

Durante el 2021, el Ministerio de Educación se había propuesto entregar 633.000 computadoras, pero solamente logró repartir 55.4194, es decir, un 8,75% de lo planificado. Para compensar esta falta, el Ministerio de Educación había fijado como meta para este año la entrega de 1.5 millones de netbooks, que obviamente no se cumplirá.

También se afirma que las sostenidas disminuciones y subejecuciones para la construcción de jardines de infantes causaron que en los últimos cinco años solamente se hicieran 927 aulas de las 7.343 proyectadas.

En otro orden, a pesar del déficit habitacional que alcanza a 3,5 millones de viviendas, se recortó en un 23% el presupuesto destinado a programas que apuntan a facilitar el acceso al hábitat.

A su vez, respecto a su ejecución, la última información disponible (correspondiente al primer trimestre del año) indica que tan sólo se entregaron 430 lotes con servicios de los 9.205 previstos y se realizaron 32 obras de infraestructura y equipamiento urbano de las 228 planificadas.