Previo a su desembarco en el país, Roger Waters fue denunciado por incitación al odio y apología del delito. La acusación fue hecha por el abogado Carlos Broitma y se funda en los dichos del músico contra el estado de Israel en el marco del conflicto bélico con Hamas. 

Waters, quien se presentará el martes 21 y el miércoles 22 de noviembre en el estadio de River Plate en Buenos Aires,  en recientes entrevistas manifestó que “el gobierno de Estados Unidos y todos los estados vasallos de la comunidad europea simplemente están dando a los israelíes carta blanca para asesinar”.

Además, el músico en diálogo con el periodista Glenn Greenwald cuestionó la responsabilidad de Israel en el conflicto armado con Hamás “¿Cómo demonios no sabían los israelíes que esto iba a ocurrir? Quiero decir, ¿no escuchó el ejército israelí en esos 11, 10 u 11 campos los estallidos cuando explotaron? ¿Lo que sea que tuvieran que volar para cruzar la frontera? Hay algo muy sospechoso en eso”, sostuvo. 

En la denuncia, Broitma destacó que varias instituciones de nuestro país (e incluso del extranjero) “han repudiado enérgicamente la posición del cantante, destacando entre otros aspectos, su vestimenta durante los shows, y las referencias que ha formulado durante las entrevistas y  a través redes sociales”

“Puntualmente el artista se ha manifestado a lo largo del tiempo fijando su postura. Ha banalizado el holocausto, y ha vestido y difundido imágenes con simbología que incita al odio”, precisó el jursita.

Y subrayó que durante un recital en mayo de este año “el cantante británico generó un fuerte repudio por haber utilizado durante los espectáculos un uniforme negro, similar a los utilizados por la SS nazi, y la imagen de Ana Frank, dando así un mensaje directo antisemita a sus seguidores que concurren con dicha ideología que exacerba en forma aritmética el odio o la posibilidad de aumentar los ataques a la comunidad judía”. 

El abogado consideró que las expresiones de Waters implican un “mensaje de odio” e "incitan a agravar el antisemitismo en nuestro país", y consideró que “ha incurrido en los delitos previstos y reprimidos por el art. 212y 213 bis y la ley 23592 del Código Penal”.