Los fiscales que intervinieron en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, presentaron el recurso de apelación ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense y requirieron que los tres jóvenes sentenciados a 15 años de cárcel por el hecho reciban la misma pena de prisión perpetua dictada para los otros cinco condenados. 

De este modo, Juan Manuel Dávila y Gustavo García apuntaron en su planteo en la misma línea de su alegato de cierre durante el juicio y consideraron acreditado que todos los acusados fueron coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves".

Tras este pedido, el defensor Hugo Tomei presentó este lunes su apelación para revertir la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores. Así insistió con la figura del "homicidio en riña" para los condenados a prisión perpetua y pidieron la absolución de los tres partícipes secundarios.

También requirió que se declare la "parcialidad" de los jueces integrantes de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, que el 14 de abril de 2020 confirmaron las prisiones preventivas para los acusados.

La defensa justificó el planteo en que en aquella resolución, los camaristas Luis Felipe Defelitto, Fernando Sotelo y Susana Yaltone llamaron a los imputados "mentirosos, fríos, calculadores, que salieron de cacería humana y que eran poseedores de una maldad inhumana".