Te escribe un amigo por WhatsApp y te dice que perdió el celular y que está tratando de recuperar los contactos.

Después de los saludos de rigor, que hacés hermano tanto tiempo, cómo estás, que es de tu vida, comienza la trampa.

El supuesto amigo dice que tiene que pagar unas deudas en pesos, que le surgió una urgencia y que necesita vender rápido unos dólares que tenía atesorado.

En estos tiempos de cepo puede uno estar  interesado en hacerse con los billetes norteamericanos, pero el supuesto amigo dice que necesita una transferencia, que no quiere el dinero en efectivo.

Y ahí viene el engaño, te pasa los datos de una cuenta bancaria. En ese caso hay que empezar a dudar porque la cuenta está radicada en un banco del exterior. La explicación es que es de una amiga que tiene que hacer trámites de importaciones o algo por el estilo.

Si entraste en el juego e hiciste la transferencia, perdiste. No recuperarás nunca más los pesos y mucho menos los dólares. Fuiste víctima de una suplantación de identidad y de un fraude.

Tweet de Nacho Bulian

A quien le robaron la identidad fue al humorista Ignacio Bulian, amigo real de un editor de Data Clave. Y todo lo que se relata al comienzo ocurrió durante el día de ayer. Está claro que no era Bulian quien se había comunicado, sino quien le había robado la identidad y quería llevar adelante la estafa.

La advertencia de la víctima.
La advertencia de la víctima.

Justamente, desde hace unos días la División Investigación de Delitos Tecnológicos de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal llevaban adelante una pesquisa ya que se había detectado que “autores desconocidos usurpaban identidades en Instagram,” cuyo objetivo posterior era comunicarse con cada uno de los contactos, ofreciendo la venta de dólares, cuya suma de pesos debía ser depositada en cuentas virtuales de distintas redes bancarias”.

La investigación determinó que los sospechosos eran dos hombres de nacionalidad venezolana, con domicilios en la ciudad de Buenos Aires y en Villa Luzuriaga, en el partido de La Matanza.

El contacto a través de WhatsApp.
El contacto a través de WhatsApp.

Los detectives pudieron establecer además que los sospechosos contactaron a chicas menores de edad a través de Instagram y que las convencieron de que les enviaran fotos íntimas. Luego las extorsionaban y les pedían dinero para no divulgarlas a través de las redes sociales.

“Tan grave como real, esta situación puso en vilo a la Ciudad de Junín al percatarse que la mayoría de las víctimas era de la región, por lo que debió imprimirse celeridad investigativa; pudiendo constatar rápidamente las identidades de los buscados y domicilios exactos”, informó la Federal.

Así bajó la orden del fiscal de Junín Martín Laius para que se hicieron hace unos días los allanamientos en los dos domicilios que se habían identificado y se detuvo a los dos sospechosos: Cristian Yaguara y Halinsón Becerra Muñoz, dijeron a Data Clave las fuentes de caso.

Durante los allanamientos, se secuestraron más de 20 tarjetas bancarias, posnet de cobro, 28 tarjetas de telefonía, seis celulares, tres notebook, dinero en efectivo en pesos y, registros de varias cuentas bancarias que inmediatamente fueron inhibidas de movimientos.

Después de esos procedimientos, la investigación continuó y esta mañana se detuvo a quien sería el jefe de la banda, luego de un allanamiento que se realizó en la avenida Cabildo al 4200, en la ciudad de Buenos Aires.

El nuevo detenido fue identificado como Jonathan Javier Dugarte Roso “quien portaba su celular con el cual realizaba las estafas, hallándonos en presencia de uno de los líderes por estafas a través de medios informáticos en Argentina”, que fue llevado a dependencias policiales para quedar a disposición del fiscal de la causa.