Mientras la pandemia del coronavirus avanza en todo el mundo a gran velocidad, el gran déficit de la lucha contra el Covid-19 es la lentitud del proceso de vacunación contra la enfermedad. Son muy pocos países en el planeta los que tienen fármacos suficientes. El resto, recibe las dosis a cuentagotas. Por este motivo, el gobierno nacional avanza en acuerdos para intentar producir vacunas en el país.

En este sentido, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunieron esta mañana con la delegación de expertos israelíes que participan de la visita de la misión del Hospital Hadassah. El objetivo es acordar la producción local de la vacuna Brilife, de origen israelí.

Del encuentro participaron también la asesora presidencial Cecilia Nicolini; el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri; su par de Israel en Argentina, Galit Ronen; y el director del Hospital Hadassah,Ein Kerem, Yoram Weiss, informó Presidencia. Además, estuvo presente el director ejecutivo de Hadassah International, Jorge Diener; y la directora de la UCI del Hadassah, Sigal Sviri Saroussi.

Finalizada la reunión, Vizzotti explicó: "Israel logró una cobertura de la vacunación importante y nos transmitieron esa experiencia. Lo mismo las enfermeras, que van a estar trabajando en desarrollos terapéuticos y prevención de los contagios en distintos hospitales. Ellos tienen experiencia de 3 meses de anticipación y es muy importante su aporte".

"Se trata de una delegación muy importante, de especialistas, para trabajar la posibilidad de colaboración de Israel con Argentina no solamente en la posibilidad de ser socios estratégicos en el desarrollo de la vacuna candidata de Israel y ser parte de la cadena productiva, sino para compartir experiencias con integrantes de los equipos de salud que atendieron la segunda ola", señaló Vizzotti.

Tras el encuentro, Diener manifestó que "Israel le ganó a la pandemia a nivel local, pero tiene el compromiso de ayudar a los países donde el fuego sigue ardiendo. Israel estaba hace unos meses en el lugar que está hoy Argentina".

Sobre la posibilidad de trabajar con Argentina, explicó: "es muy prematuro dar fechas. La vacuna está en fase 2 y estamos explorando la Argentina para ver si podemos trabajar en conjunto"

A través del Ministerio de Defensa, el Gobierno encargó al Instituto Biológico de Investigación" el desarrollo del inoculante que se produjo "a partir de experiencias anteriores" y con el hospital Hadassah trabajaron "en la construcción de todo el modelo clínico para realizar la fase 1 y la fase 2".

Para seguir avanzando en el desarrollo de la vacuna y pasar a la fase 3 se necesitan miles de voluntarios, ya que en ese estadío se confirma la efectividad de la vacuna, y como en Israel gran parte de la población está vacunada se necesitan voluntarios de otros países, de ahí la búsqueda de colaboración.

Diener señaló además que "para poder realizar la fase 3, se haga donde se haga, hace falta generar una producción necesaria para esa etapa, y una vez que lo definamos podrá analizarse la posibilidad de una producción masiva más adelante".

Y agregó: "La fase 3 necesita entre 30.000 y 50.000 voluntarios, y en este momento no hay una producción de esas vacunas en Israel, sólo hubo una producción para la fase 2 de la que participaron entre 900 y 2.000 personas".

En este sentido, dijo que "si en Argentina se puede lograr una producción para la fase 3, se puede generar un estudio de la factibilidad de producirla en laboratorios privados".