El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires incineró más 50.000 barbijos apócrifos que tenían un valor estimado en dos millones de pesos.

La destrucción estuvo a cargo de la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad tras una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) que incluyó 11 allanamientos y 15 detenidos.

La causa se inició tras detectarse falsificaciones de los barbijos desarrollados por el CONICET, que estaban a la venta en las redes sociales y distintas tiendas online. En este escenario, el fiscal Rolero Santurián, titular de la UFEMA, llamó a declaración testimonial a la gerenta de la empresa fabricante, que se constituyó como denunciante y aportó información sobre los procedimientos de elaboración y distribución de los barbijos originales. 

Tras una investigación, la Fiscalía pudo determinar la existencia de una red dedicada a la fabricación, almacenamiento, distribución y venta de barbijos apócrifos de características visuales similares a los del CONICET, como también de otras marcas y genéricos que no contaban con las propiedades protectoras de los originales, ni con las medidas de seguridad exigidas por la ANMAT. 

De esta manera, la Justicia ordenó 11 allanamientos simultáneos en Ciudad y provincia de Buenos Aires y se logró secuestrar más de 50.000 barbijos apócrifos, así como la maquinaria y materia prima para su producción.

En la causa interviene el juez Carlos Aostri y hasta el momento hay 15 personas imputadas, de las cuales 5 ya fueron condenadas por los delitos de estafa, fraude a la administración pública y violación a las medidas adoptadas por la pandemia.