Un kinesiólogo fue acusado de abusar sexualmente de una mujer de 85 años que padece de Alzheimer, mientras la atendía en su casa de Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires.

El hecho fue descubierto por la hija de la víctima, quien había instalado un sistema de cámaras de seguridad en la vivienda para monitorear como se encontraba su madre cuando ella se iba a trabajar.

Según se informó, tras ser descubierto, el agresor se escapó del lugar, pero fue detenido cuando caminaba por la calle Corvalán al 2100, se negó a declarar y seguirá preso por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado”.

De acuerdo con la agencia Noticias Argentinas, el hecho ocurrió semanas atrás, aunque tomo estado público en las últimas horas.

La hija de la mujer explicó que su madre había sufrido una caída que le provocó una lesión en la zona lumbar y le indicaron un tratamiento de kinesiología.

Entonces la mujer contactó al kinesiólogo quien fue a la casa a practicarle los masajes a la señora, mientras que la mujer se fue a trabajar.

En un determinado momento, la hija de la víctima decidió ver cómo estaba su madre a través de las cámaras y descubrió al abusador con los pantalones bajos y sobre su madre, sin que ella tuviera manera de defenderse.

De inmediato, llamó a la empleada doméstica que se encontraba en la cocina y la mujer fue de inmediato a la habitación, tras lo cual el kinesiólogo, quien ya había concretado la violación, se escapó.

Según trascendió, la víctima fue revisada por una perito que constató lesiones compatibles con un abuso sexual y confirmó el cuadro de demencia senil de la mujer, quien no recordó el ataque, pero sí reconoció al acusado como su “masajista” y dijo que ese día se había ido apurado de su casa “sin saludar”.

El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº8, a cargo de Mariela Verónica Montero y la Juez Estela del Carmen Mollo del Juzgado de Garantías Nº2 del departamento Judicial Avellaneda - Lanús.