La nueva cepa avanza por los países de la comunidad europea. La Dirección General de Salud Pública de Madrid confirmó la presencia de cuatro casos confirmados de la nueva cepa británica del Coronavirus. Además, están en estudio otros tres casos sospechosos.

Los cuatro confirmados son ciudadanos que han viajado desde el Reino Unido antes del cierre de los aeropuertos. Así lo adelantó el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, en una rueda de prensa sobre la situación epidemiológica de la región.

Todos llegaron desde el Reino Unido a través del aeropuerto de Madrid-Barajas los tres casos sospechosos en estudio son producto de haber mantenido contacto con uno de los positivos, cuyos resultados podrán conocerse a mediados de la semana que viene.

“El estado de los pacientes confirmados no es de gravedad, sabemos que es más transmisible; esta cepa, pero no provoca mayor gravedad”, explicó Antonio Zapatero.

Cepa británica

El sábado de la semana pasada el premier británico, Boris Johnson, decretó el regreso a la cuarentena para la ciudad de Londres y la región sureste de Inglaterra, hasta el 30 de diciembre, en una medida que impacta en cerca de 20 millones de personas. En el anuncio, el Gobierno relacionó el aumento de los casos a una posible nueva cepa de coronavirus. 

Lo que encendió la alarma en la situación epidemiológica que atraviesa el Reino Unido es la posibilidad de que este nuevo rebrote se atribuya a una nueva cepa de coronavirus. Johnson dijo que “esta propagación parece estar alimentada por una nueva variante del virus que se transmite significativamente más fácil”, y detalló que "puede ser hasta un 70% más transmisible que la variante anterior". No obstante, aclaró que “nada indica que sea más mortífero o que cause una forma más severa de la enfermedad”. 

Matt Hancock, ministro de Sanidad británico, afirmó que "la nueva variante está fuera de control, tenemos que controlarla, todos tenemos que actuar cómo si tuviéramos el virus, esa será la forma de controlarla".

Tras esas declaraciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comunicó de urgencia y en un “contacto cerrado” con los funcionarios británicos ante estas novedades. Esta situación, además, generó que varios países de Europa cancelen sus vuelos a las islas británicas. Por caso, los Países Bajos y Bélgica. Mientras que Alemania estudia sumarse a estas suspensiones.