La primera etapa en la vuelta a clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires comenzará el 17 de febrero con los alumnos de nivel inicial, primer ciclo primario, educación especial y primer ciclo secundario. El 22 de febrero, harán lo propio los segundos ciclos del nivel primario y secundario. 

En el protocolo publicado se aclara que “para el inicio del ciclo lectivo 2021 se convocará a la totalidad del personal docente y no docente”. Asi mismo, aquellos estudiantes que formen parte de alguno de los grupos de riesgo establecidos por la autoridad sanitaria o que convivan con una persona perteneciente a dicho grupo, “podrán exceptuarse de asistir de manera presencial al establecimiento educativo”.

En cuanto a las medidas sanitarias en las aulas, el protocolo propone la señalización de espacios, la anulación de los bebederos, la provisión de dispensers con alcohol en gel e insumos para la higiene de manos en los baños y lavabos. Además, contempla salas “preferentemente con puerta, ventana y baño propio”. También se deberá cumplir con la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros.

El procedimiento acordado hace foco en la higiene y desinfección de los colegios como un aspecto ampliamente desarrollado. A la limpieza habitual se suma “una desinfección antes y después de cada turno” en objetos y superficies que son de mayor uso tanto por el personal docente, como no docente y estudiantes. 

En cuanto a las rutinas de cuidados, es obligatorio, para el ingreso y permanencia en los establecimientos educativos, el uso de tapaboca en todo momento, que “debe cubrir por completo la nariz, boca y mentón”. Además, se deberá tomar la temperatura a todas las personas que ingresen al establecimiento educativo.

En cuanto al material de limpieza, el documento propone una solución de 10 ml. de lavandina (con concentración de 55 g/litro) en un litro de agua. Por otro lado, se establece un tiempo de permanencia en los baños, “sin superar los 15 minutos y siempre con tapabocas bien colocados”.