La investigación por el asesinato de Lola Chomnalez dio un nuevo revés luego de conocerse la absolución de Ángel "El Cachila" Moreira, quien estaba procesado por el presunto encubrimiento del crimen.

En diciembre último, el Tribunal de Apelaciones de Rocha confirmó su procesamiento como único sospechoso, pero el caso volvió a tener un giro cuando en mayo pasado, la Policía detuvo a David Sena gracias a un estudio de ADN.

El juez uruguayo Giménez Vera entendió que la teoría de la Fiscalía se basaba en los dichos de Moreira a quien una perito diagnosticó con tendencia a la mitomanía. “La sola voz de Moreira Martínez, relatando hechos poco creíbles por un lado, y contradictorios con respecto a las pruebas que se han acumulado, demuelen cualquier estructura seria que pretenda responsabilizar con certeza jurídica a una persona de la comisión de un delito", sostuvo el magistrado.

Cachila declaró que vio morir a la joven cuando se la cruzó en la playa al caminar junto a otras personas desde Aguas Dulces hacia Valizas. "Venía caminando normal, con la mochila. Tenía un short y una blusita fina", dijo en aquel momento.

Sin embargo, su testimonio generó dudas debido a algunas contradicciones y su ADN tampoco coincidió con el hallado en la ropa y la mochila de Lola.