La reapertura de un boliche en el conurbano enfrentó a dos intendentes kirchneristas

Este miércoles comenzó a circular un rumor: el jueves reabriría el reconocido boliche del conurbano Pinar de Rocha. Horas más tarde se confirmaría el rumor con afiche incluido, y allí comenzó la polémica. Primero, porque mientras el Gran Buenos Aires se mantiene en una cuarentena estricta, sin clases ni locales gastronómicos abiertos, la idea de un boliche abierto despertó cuestionamientos. Pero no acabó allí.

Desde el municipio de La Matanza tuvieron que salir a aclarar que el mítico boliche no está ubicado en ese distrito. Pues históricamente se lo ha vinculado a Ramos Mejía, localidad matancera. Desde el equipo del intendente Fernando Espinoza difundieron una gacetilla titulada: “Pinar de Rocha pertenece al municipio de Morón”. Y es correcto, el boliche está sobre la avenida Rivadavia, que divide a ambos distritos, pero del lado de Morón, que debió responder ante las acusaciones.

Minutos más tarde desde la intendencia de Lucas Ghi, colega de Espinoza y ambos integrantes del Frente de Todos, rechazaron que el local bailable vaya a abrir sus puertas este jueves. Lo cierto es que el evento estaba confirmado, y desde el municipio presionaron para suspender la reapertura. 

Marcelo Romero, alias “El Tigre”, es un reconocido productor de eventos del ambiente de la cumbia y estaba al frente de la fiesta del jueves, que advertía que sería “con protocolos”. Es decir, limitada cantidad de gente en cada una de sus pistas. Más tarde diría que el plan era organizar la fiesta al aire libre. 

"Hay muchos bares que abrieron sin ningún tipo de problema, nosotros no podemos por el nombre, no iba a abrir el boliche. La idea es abrir el bar al aire libre siguiendo todos los protocolos", dijo Romero en diálogo con la radio la Once Diez. "Nuestra actividad está muy parada. La idea también era a futuro convocar a algún artista para que pueda realizar un acústico al aire libre", agregó “El Tigre”.