La Justicia federal recibió este martes una denuncia penal para que se investigue el ataque contra el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, ocurrido cuando se presentó en la protesta que un grupo de choferes de colectivos realizaba en la localidad bonaerense de Lomas de Mirador, partido de la Matanza, con motivo del crimen del colectivero Daniel Barrientos.

La denuncia, que quedó a cargo del juzgado federal 9 que subroga la jueza María Eugenia Capuchetti, fue presentada por la abogada Valeria Carreras, quien sostuvo que sospecha que las agresiones no fueron parte de “un accionar espontáneo, ni nacido del dolor de haber perdido un compañero de trabajo en un hecho de inseguridad” sino que obedecen “a un plan de acción sincronizado”.

En paralelo se realizaron allanamientos en la zona de Virrey del Pino y Laferrere, y se detuvo a un segundo joven, por lo que ya son dos los apresados por el hecho, informaron fuentes policiales.

La detención se concretó esta tarde durante un procedimiento realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza en una casa de Virrey del Pino, y el apresado es familiar del joven detenido ayer, quien fue reconocido en rueda de prensa por una de las mujeres testigos del hecho, que además fue una de las víctimas a las cuales le sustrajeron sus pertenencias. 

El crimen ocurrió este lunes pasadas las 4.30 de la madrugada cuando dos delincuentes abordaron el colectivo conducido por Barrientos en la parada ubicada en el cruce de las calles Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza. 

Los delincuentes se movilizaban en un auto, le cruzaron el paso al colectivo y, una vez que lograron hacerlo detener, se subieron y amenazaron a todos con armas con intenciones de robarles sus pertenencias. Entre los pocos pasajeros que había en ese horario, se hallaba una joven de nombre Yamila, acompañada por su hija de 8 años con discapacidad, sentada en el primer asiento, y un efectivo de la Policía de la Ciudad. 

Según los investigadores, los delincuentes se apoderaron de algunos objetos de valor y antes de escapar, le dispararon un tiro al chofer, quizás porque hizo algún movimiento o se les escapó un tiro. Barrientos recibió un tiro en el pecho.

De inmediato el policía se identificó y se originó un tiroteo, explicaron las fuentes que, luego, agregaron que se secuestró una vaina servida en el panel al lado del chofer y un plomo deformado, como así también 8 vainas servidas calibre 9 milímetros en el suelo del colectivo y otras 6 vainas abajo de la unidad a la altura de la puerta. 

Según fuentes de la pesquisa, entre los pasajeros viajaba un oficial del Departamento Operaciones Urbanas de Contención (DUOC), sede Barracas, de la Policía de la Ciudad, que retornaba a su domicilio luego de prestar servicios.

Tras el disparo a quemarropa al chofer, el oficial dio la voz de alto y se tiroteó con los asaltantes cuando bajaron del colectivo para escapar en un auto de apoyo en el que iba un tercer cómplice. A raíz del disparo, el colectivero murió en el lugar, por lo que tanto el fiscal Duplaa, como los peritos policiales convocados, acudieron a la escena para llevar adelante las primeras diligencias y esclarecer las circunstancias del hecho.