Finalmente, La Fraternidad acató la conciliación obligatoria en el conflicto por el paro de trenes. Así lo había dispuesto el ministerio de Trabajo conducido por Claudio Moroni. Pese a la resistencia inicial, finalmente el gremio aceptó la medida y los ternes normalizarán su funcionamiento a partir de las 11. 

El paro de trenes generó aglomeraciones en el resto de los medios de transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Se da en el marco de un reclamo de la Asociación Ferroviaria a partir de una deuda de la Superintendencia de Servicios de Salud: “Nos adeudan $140 millones a todos los ferroviarios”, dijo Omar Maturano, el secretario general de La Fraternidad.

En diálogo con TN, Maturano adujo problemas de dinero en la obra social, que genera complicaciones en la atención médica de los afiliados y de sus familias. “Por respeto a los trabajadores la mantenemos, pero posiblemente podamos llegar a la quiebra si no nos pagan ese dinero”. Además, dijo que puede haber presión judicial: “Nos puede obligar un juez a que tenemos que dar la salud”. Y dijo que no hubo autoridades que se comunicaran desde el Gobierno para negociar desde que tomaron la decisión de ir al paro.

Maturano sostiene que “La Fraternidad salió a decir lo que está pasando” con la medida de fuerza de 24 horas. Además, se manifestó sobre otros reclamos: “Venimos trabajando con 25% menos de personal y hacemos todos los días horas extra”. En tanto, aseguró que “la deuda no es solamente de este gobierno ni de Macri, sino de todos los gobiernos que pasaron”. Y envió un mensaje a los funcionarios: “Cuando lleguemos a un acuerdo, funcionan los trenes”.