La Cámara Argentina de la Mediana Empresa informó que hasta el 31 de enero viajaron 17 millones de turistas y gastaron $ 2,8 billones entre alimentos, transporte, alojamiento, recreación y compras varias.

Los números para los primeros 46 días de la temporada de verano no son tan alentadores ya que viajaron un 16,8% menos de turistas que durante el mismo período de 2023. “Aunque el gasto económico total real creció 6,4%”, subrayaron desde la entidad. 

¿Cuáles fueron los principales factores que incidieron en esta baja del turismo? Según el CAME, “las inundaciones en el Litoral, las tormentas en la Costa Atlántica, el fin del programa Previaje y los incrementos de precios respecto del año pasado incidieron en la menor predisposición de las familias a viajar”.

Sin embargo, destacaron que el turista internacional ayudó a compensar. Según la Secretaría de Turismo de la Nación, sólo en las primeras dos semanas de enero ingresaron 460.000 turistas extranjeros al país, 33,5% más que en igual período de 2023. Se estima que habrían gastado unos US$ 312 millones en esa primera quincena.

Desde el CAME precisaron que el impacto económico total aumentó a pesar de que menos gente viajó y resultó 31,4% mayor al año pasado, a precios reales, influenciado por “la fuerte afluencia del visitante internacional, que llegó de los más variados destinos del mundo, y que gastó mucho”

La entidad explicó que “si bien la segunda quincena de enero resultó mejor que la primera para la mayoría de los destinos, esto no alcanzó para recuperar lo perdido en diciembre y la mitad inicial de enero”. 

En este marco, detalló que muchos prestadores de alojamiento lanzaron “descuentos atractivos” sobre la segunda quincena de enero para cubrir sus plazas, pero, aun así, “el costo de vacacionar para una familia fue alto en función de su ingreso”.

La entidad destacó a la Patagonia como “destino potente” ya que “sobresalió con estadías más largas y muchas ciudades con ocupación arriba del 90%”. En cambio, calificó al norte como “destino golpeado” y señaló que “el clima, los costos de permanencia y el encarecimiento del transporte desanimaron al turista nacional”

Respecto al centro del país, el CAME indicó que tuvo muchos “altibajos”, con estadías más cortas que el año pasado. “Por el encarecimiento del transporte se hicieron viajes cercanos, de pocos días y muy gasoleros. Sobresalieron la costa argentina y Córdoba, y en menor medida las ciudades de la costa del Río Uruguay”, precisaron.