Un joven turista argentino fue asesinado de al menos una puñalada el martes a la noche en la ciudad boliviana de Oruro por un hombre que se encuentra prófugo y la pareja de la víctima denunció que por ser extranjeros les negaron el traslado en ambulancia para que pudieran atenderlo en el hospital de la zona, mientras que la madre del joven asesinado aseguró que hubo "abandono de persona".

La víctima fue identificada como Walter Matías Rosales (30), oriundo de Neuquén, quien se encontraba con su pareja, Florencia Morales (27) en la ciudad de Oruro, del partido homónimo ubicado al oeste de Bolivia.

El cónsul argentino en Bolivia, Santiago Odobez, hizo un pedido a la ministra de Salud, María Renée Castro, para que brinde “información sobre la posible negativa de atención medica al ciudadano argentino. Citada funcionaria se comprometió a hacer las averiguaciones correspondientes”, según el diario Río Negro.

La pareja del joven aseguró que fue apuñalado por un joven colombiano que habían conocido ese mismo día y que Rosales volvió ensangrentado cuando regresaba de comprar una gaseosa en un supermercado de la zona en la que se encontraban.

La pareja de Matías indicó que empezó a pedir que llamaran a una ambulancia. “El dueño de la farmacia, al cual le pedí que le revise el pecho, viendo que tenía una herida profunda sangrando, se negó”, manifestó Florencia. “Le pedí que llame a una ambulancia y se negó de nuevo, nos insultó”, aseguró.

“Una señora se acercó y llamó a emergencias, minutos después, cuatro personas también lo hicieron, y me dijeron que les daba ocupado y no atendían”, narró Florencia. Fue en ese momento cuando Matías perdió el conocimiento hasta que llegó una ambulancia de bomberos.

"Más de 40 minutos para ir a buscarlo; nos negaron un teléfono, nos trataron de drogadictos cuando no habíamos consumido nada. La gente nos negó un teléfono para llamar a emergencias porque somos extranjeros. Nos negaron la atención, nos dijeron que no había ambulancias y cuando llegábamos hay más de tres estacionadas",dijo la pareja del muchacho.

Por último, la joven reclamó en medio de un ataque de llanto: "Cuando a él lo subieron a la camioneta tenía signos vitales, ¿Quién se hace cargo de ésta vida ahora? Le negaron el derecho a la vida".

Por su parte Carina, madre del hombre asesinado, denunció que “hubo abandono de persona”, tras asegurar que su hijo “llegó con signos vitales” al hospital local.“Lo dejan en la vereda, lo dejó morir en la vereda, mi hijo llegó con signos vitales y murió en la vereda del hospital en una camilla”, dijo la mujer en diálogo con Canal 7 de Neuquén.

Sin embargo, el director del hospital local negó públicamente la falta de asistencia sanitaria. “Todo el relato de los medios argentinos es completamente falso”, aseguró Israel Ramírez Arauz, la máxima autoridad del hospital San Juan de Dios de Oruro a medios bolivianos.

El profesional además afirmó que Rosales llegó muerto cerca de las 23:15 a la institución. “Llegó en la ambulancia de Bomberos con rigidez cadavérica”, expuso Arauz. Incluso, agregó que dada la condición del paciente, se habilitó su traslado a la morgue del hospital.