El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, informó que ya está a la firma del presidente de la Nación "un primer decreto por el cual se faculta a la Administración General de Puertos a llamar a una licitación corta" para las tareas de mantenimiento de la red fluvial troncal del Río Paraná, llamada Hidrovía, por el término de doce meses. 

"El objetivo de esta licitación corta es darnos tiempo suficiente para la confección de la licitación larga (que se materializará en un segundo decreto), que es la que incluiría las nuevas obras que plantea el sistema Hidrovía, por ejemplo las que piden los gobernadores de las provincias costeras de este sistema fluvial”, apuntó Guerrera en diálogo con FM 107.3 de la Ciudad de Buenos Aires.

Asimismo, el funcionario indicó que en este período de doce meses "ya comienza a funcionar el cobro del canon del Estado por parte del AGP y a través de la cuenta derivadora a la que ingresan, se le paga a las adjudicatarias de las tareas de dragado y balizamiento por las tareas realizadas". En concreto, el sector privado deja de cobrar directamente a las empresas exportadoras el "peaje" por el uso del río. 

Según informaron desde el Gobierno, el decreto se publicaría en los próximos días. Cabe señalar que actualmente el control de la Hidrovía sigue en manos del mismo consorcio concesionario al que se le adjudicó en 1995, a partir de la prórroga del contrato por 90 días otorgada al momento de su vencimiento, que operó el pasado 30 de abril. 

En principio, la prórroga se vencería en agosto, pero al computarse sólo los días hábiles, se prolongaría hasta los primeros días de septiembre. No obstante, la intención es no volver a prorrogarlo, para esa fecha ya tendría que estar decidida la adjudicación del "contrato corto" de doce meses para el mantenimiento, exclusivamente, del servicio de dragado y balizamiento.

Es preciso señalar que, como anticipó Data Clave, hay quienes advierten sobre la imposibilidad de avanzar en ese sentido. Desde una de las provincias involucradas en este proceso, aseguraron que “no hay manera de que eso suceda”, y que el Estado no cuenta con las herramientas para esa convocatoria, debido a que la "licitación corta" es “una figura no establecida en la ley de obra pública”. Además, señalan que “no hay mucho margen para improvisar”, debido a la baja en el caudal del Paraná. 

La actual concesión está en manos del consorcio que conforman la empresa belga Jan de Nul y la local Emepa, de Gabriel Romero. La intención de la compañía extranjera es continuar prestando el servicio de dragado, aunque también trascendieron las diferencias "insalvables" que mantiene con su socio, Emepa.

En esta nueva convocatoria licitatoria, se abrió un juego que convoca a empresas de todo el mundo. Entre otras, figuran el Consorcio neerlandés Boskalis Dredging International (con el aval de la reina Máxima Zorreguieta), también de los Países Bajos Royal Van Oord y, entre otras, la china CCCC Shanghai Dredging. La licitación será en tramos, a diferencia de la actual concesión, que concentra todos los servicios de la Vía Troncal.

Resta ver si estas firmas se presentarían ya a la primera licitación "corta" o se reservarían para la oferta de la licitación "larga" que, según estiman en Transporte, podría concretarse en la segunda mitad de 2022 para ser adjudicada antes de fin de ese año. 

Por último, Guerrera apuntó "para cuando finalice esta contratación corta, de un año, ya tendremos un ente nacional de control de la Hidrovía funcionando, que seguramente va a ser el encargado de la licitación grande".  Y agregó: "va a contener las nuevas obras de mayor profundidad del dragado, el acceso a los puertos públicos, y demás, convirtiendo al nuevo ente de control de la Hidrovía prácticamente en una secretaría o ministerio que se dedique exclusivamente a tener presencia en la red troncal fluvial que es una arteria fundamental para la producción y el desarrollo de la Argentina".