En el inicio de la semana se dio una definición importante en el Reino Unido: la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, fue elegida este lunes como la nueva líder del Partido Conservador y nueva primera ministra en reemplazo de Boris Johnson. Será la tercera mujer en ocupar ese lugar.

El martes se convertirá oficialmente en primera ministra cuando visite a la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, en Escocia, para recibir una invitación para formar su Gobierno en el Reino Unido.

Tras una campaña electoral dominada por el aumento del costo de vida debido a la inflación y la crisis energética, Truss venció al exministro de Finanzas Rishi Sunak, en la carrera para suceder a Boris Johnson. Logró 81.326 votos frente a los 60.399 de Sunak, con una participación del 82,6% de los miembros del partido.

La flamante mandataria asumirá en medio de la preocupación de la población por el alza del precio de la energía, después de que regulador del sector, Ofgem, anunció en agosto que el precio máximo que las compañías de energía podrán cobrar a los hogares al año a partir de este 1 de octubre ha sido fijado en 3.549 libras (4.202 euros), frente al actual de 1.971 libras (2.325 euros), un alza del 80%.

“Creo que afrontamos desafíos muy graves. Actuaré en el plazo de una semana, (pero) no puedo decir lo que haré”, dijo Truss. No obstante, crece un rumor en la prensa británica: un posible congelamiento de tarifas basado en un gasto megamillonario para poder enfrentar la crisis.

En cuanto a su trayectoria política, la elegida primera ministra ocupó cargos ministeriales (Educación, Medio Ambiente, Justicia y Secretaría General del Tesoro) desde 2012. El dato es que votó en contra del Brexit en el referéndum de 2016. Sin embargo, años después se convirtió en una de sus más fervientes defensoras, negociando y pregonando nuevos acuerdos de libre comercio.

En 2021 fue nombrada como jefa de la diplomacia, donde fue intransigente con la Unión Europea respecto a Irlanda del Norte y junto al saliente Boris Johnson condenó a Rusia tras la invasión de Ucrania.