Por estas horas hay un furioso juego de culpas y acusaciones en el Reino Unido. El disparador fue la "pérdida" de 16 mil casos de coronavirus, debido a una falla técnica en el sistema de carga de datos.

El problema que genera caos en las islas es que miles de contactos potencialmente infectados más no fueron rastreados ni aislados y podría expandirse el rebrote que comenzó en las últimas semanas. 

Se cree que la desinteligencia fue causada por sobrepasar el límite de la una hoja de cálculo de que contenía resultados de laboratorio de los contagiados que no se contaron. Unos 15.841 casos entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre no se cargaron en el panel oficial del Gobierno. La secretaria de Trabajo y Pensiones, Therese Coffey, admitió esta mañana que es posible que más británicos hayan sido infectados debido al error. 

El Primer Ministro británico, Boris Johnson, no pudo establecer cuántas personas estaban siendo rastreadas y podrían terminar contagiadas a partir del error. De todas maneras, dijo que el rebote de casos de los últimos días estaba en línea con lo que pensaban sus expertos. 

El secretario de Salud, Matt Hancock, es uno de los principales apuntados por alcaldes y gobnernantes regionales, mientras que el organismo público sanitario Public Health England (PHE) es el que se lleva la mayoría de las críticas.

El portavoz de Sanidad del Partido Laborista, Jonathan Ashworth, tildó de “caótico” lo sucedido y comentó que “los ciudadanos del país estarán, comprensiblemente, alarmados”. Con esos nuevos casos añadidos a las cifras oficiales son ya 502.978 los afectados por la enfermedad en el Reino Unido desde que comenzó la pandemia.