El regreso de los vuelos regulares no tiene fecha pero sí tiene un norte: octubre. Esta mañana circuló la información de que al menos hasta el 12 no habrá vuelta a la actividad aerocomercial regular, pero el dato se presta a la confusión. Hasta ese día rige el decreto presidencial extendido el viernes y la letra chica de la normativa no contempla modificaciones al esquema actual: solo están habilitados vuelos especiales, humanitarios y los autorizados a partir de pedidos excepcionales de dos gobernadores.

Lo que trascendió hoy fue la comunicación de ANAC a las aerolíneas el domingo. El NOTAM (“Notice to airmen” o aviso a los aviadores) es una actualización administrativa del organismo a las empresas que se corresponde con cada extensión del DNU, algo que ocurre cada 15 días: "Están suspendidos los vuelos de transporte de cabotaje comercial regular, no regular y de aviación general”, dice el escueto mensaje sin carácter de anuncio.

Aunque en algún momento hubo expectativa porque los vuelos regulares pudieran volver en septiembre y posteriormente se empezó a hablar del 1 de octubre, todo dependerá de un decreto o decisión administrativa que exceptúe a las aerolíneas de las restricciones vigentes. Resulta difícil creer que antes del 12 haya cambios a la normativa, pero puede ocurrir. En tanto, desde Aeropuertos Argentina 2000 confirmaron que Aerolíneas Argentinas reprogramó todo para después del 11, “hasta la nueva fecha de vencimiento del ASPO”.

Desde Transporte afirman que trabajaron para volver el 1 de octubre junto a Aduana, PSA, Migraciones y todos los organismos aéreos. En la cartera conducida por Mario Meoni sostienen que los protocolos están aprobados, que el nivel de contagios en aviones es nulo a partir de la experiencia con los repatriados y que la variable fundamental es una curva amesetada y sostenida de contagios. Como las estadísticas de estos días son fluctuantes, a priori no habrá pulgar arriba en ese sentido.

En condiciones normales, las empresas podrían ponerse operativas entre 20 y 30 días después de una eventual habilitación del Ejecutivo y del ministerio de Salud. Sin embargo, las condiciones no son ni serán normales. Cuentan que se espera mucha menor demanda que la habitual y que muchos de los vuelos especiales pasarán a regulares. Entonces, a partir de una excepción al DNU los tiempos de reactivación serían más acotados. Asimismo, no todas las compañías aéreas pueden sostener las frecuencias anteriores con un 20% de pasajeros y la lógica indica que se bajarán las frecuencias. Además, en el caso de los viajes internacionales, dependerá de la situación epidemiológica de cada destino, ya que hay países que aún mantienen fuertes restricciones al ingreso de turistas.

Los protocolos aprobados dicen que se podrán vender todos los asientos de los aviones, ya que a partir del sistema de filtrado de aire de las aeronaves “tenemos comprobado el nulo contagio en vuelo”. Donde se extremarán las medidas de seguridad e higiene será en el check in y en el descenso.

Hace aproximadamente cinco meses que en la Argentina hay entre cinco y diez vuelos internacionales especiales. Además, existen viajes aéreos excepcionales de Buenos Aires a Chaco y a Tierra del Fuego por pedido de los gobernadores.

En concreto, el 12 es una fecha relativa a la hora de pensar la actividad aerocomercial que viene.