¿Se viene la semana más dura del coronavirus en Europa? Al menos eso cree la canciller alemana, Angela Merkel, que imagina en estos días “al personal sanitario trabajando al máximo de su capacidad”, por el impacto del rebrote, con la nueva cepa del virus y por el aumento en los contagios tras las fiestas de navidad y año nuevo. 

Los números que mira Merkel no son solo los de Alemania, que este domingo alcanzó los 40.000 muertos, sino los de todo el continente, que este invierno está sufriendo la continuidad de la pandemia y que aplica diversas cuarentenas y toques de queda para aminorar las consecuencias. Las declaraciones de la canciller acompañan la decisión -consensuada con los alcaldes- de endurecer las restricciones hasta -al menos- el 31 de enero. Estas medidas incluyen cierres de colegios, comercios no esenciales y limitaciones a las reuniones sociales. 

En los Países Bajos rige una estricta cuarentena a partir de las 19 horas, con colegios y comercios no esenciales cerrados, luego de que la tasa diaria de contagios supere los 10.000 casos. En Bélgica, que superó los 20 mil decesos, (que registra la mayor tasa de mortalidad en el mundo), se endurecieron los controles migratorios pero aún no han habido anuncios respecto a una cuarentena más estricta, mientras se mantienen abiertos las escuelas.

La cuarentena más dura está en el Reino Unido, que supera hace más de una semana los 50 mil casos diarios. Esta cuarentena estará vigente hasta el 15 de febrero, e incluye también el cierre de las escuelas. El NHS (sistema nacional de salud) enfrenta “la situación más peligrosa que se pueda recordar", afirmó el director médico para Inglaterra, Chris Whitty, director médico para Inglaterra. Y sostuvo que "si el virus continúa este recorrido, los hospitales enfrentarán verdaderas dificultades, y eso será muy pronto".

Francia mantiene toque de queda a partir de las 20 horas y 23 departamentos desde las 18 horas. Con estrictos protocolos sanitarios, 12 millones de alumnos volvieron a clases el pasado 4 de enero. 

España muestra distintas estrategias. Mientras Madrid rechazó cerrar comercios no esenciales e impone toques de queda puntuales en los distritos más afectados, Cataluña restringe la circulación y cerró locales no esenciales durante los fines de semana.