La Policía de Alemania detuvo en las últimas horas a 25 personas que pertenecen a grupos de ultraderecha, ante la sospecha de que planeaban llevar adelante un golpe de Estado, apelando a fuerzas militares.

Según han anunciado las autoridades los detenidos pretendían "usar medios militares" contra representantes estatales y formar posteriormente su propio gobierno, mediante homicidios y métodos violentos.

La Fiscalía alemana ha detallado en un comunicado en su página web que los detenidos son “presuntos miembros y seguidores de una organización terrorista” y que los operativos buscaban dar con 52 integrantes de la organización.

Los detenidos, integrantes del grupo "Reichsbürger" (Ciudadanos del Reich), son sospechosos de "haber hecho preparativos concretos para entrar violentamente en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, con un pequeño grupo armado", informó un comunicado de la Fiscalía. 

Los militantes del grupo "Reichsbürger" son viejos conocidos de la policía alemana, que en el pasado realizó otros operativos contra la agrupación.

Sus miembros desconocen la Constitución alemana, su sistema de Justicia, así como su aparato fiscal. Por lo general, los "Reichsbürger" justifican su postura aduciendo que el Imperio Alemán sigue existiendo. El Departamento Federal de Investigación Criminal estima, en estadísticas de 2013, que hay cerca de 15.000 de estas personas en Alemania.

Los sospechosos pertenecen a una organización terrorista "que se ha fijado el objetivo de acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado, cuyas grandes líneas ya han sido elaboradas". 

"Los miembros de la organización son conscientes de que este plan sólo puede realizarse mediante el uso de medios militares y la violencia contra representantes del Estado", lo que incluye muertes, que aceptan como “paso intermedio para lograr el ‘cambio del sistema a todos los niveles’”, agrega el comunicado. 

A los acusados les une "un profundo rechazo a las instituciones del Estado y al orden liberal democrático" de la República Federal de Alemania, que con el tiempo les ha llevado a tomar la decisión de "participar en su eliminación violenta" y a comenzar para ello con preparativos concretos. 

Los miembros de la agrupación siguen un conglomerado de mitos conspirativos consistente tanto en narraciones de la ideología de los Reichsbürger -movimiento ultraderechista que no reconoce la soberanía de la actual Alemania- y QAnon.

Según la Fiscalía, algunos de los miembros de la organización desempañaron en el pasado un servicio activo en el Ejército alemán. 

Los 22 presuntos miembros de la organización, de los cuales dos actuaban como cabecillas, son ciudadanos alemanes, al igual que dos de los tres simpatizantes detenidos, mientras que el tercero es una ciudadana rusa. 

Las detenciones se produjeron en los estados federados de Baden-Württemberg, Baviera, Berlín, Hesse, Baja Sajonia, Sajonia y Turingia, así como un caso en Kitzbühel (Austria) y otro en Perugia (Italia).

Las redadas, en las que participan más de 3.000 agentes, todavía continúan y se están llevando a cabo además en los estados de Brandeburgo, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre.