El primer ministro israelí, Naftali Bennett, dispuso que las jornadas de vacunación no se interrumpan durante los días de Shabat, una de las tradiciones judías más sagradas.

Bennett enfatizó que "como se trata de salvar vidas, con el objetivo de salvaguardar la salud pública, los esfuerzos de vacunación deben continuar las 24 horas del día, los siete días de la semana".

En ese sentido, transmitió "en nombre de los ciudadanos de Israel, el aprecio y la alta estima por los equipos médicos que trabajan las veinticuatro horas del día por la salud pública". 

La decisión tomada por el mandatario se basa en “Pikuaj Nefesh Doje et hacol", que se traduce en "el riesgo de vida anula todo". Se trata del principio halagico que dice que el riesgo de la vida humana está por encima del Shabat, entonces se puede hacer lo que sea para salvarla.

En cientos de años no se registró una medida de este tipo y la última similar data de la guerra de Iom Kipur (día del perdón), en 1973, cuando movilizaron las tropas al frente y se rompió el día del perdón. 

Finalmente, Bennett pidió a los directores ejecutivos de las HMO que dupliquen el ritmo de las vacunas la próxima semana reforzando la campaña de vacunación con médicos de las FDI, una medida con la que está de acuerdo el ministro de Defensa, Benny Gantz.