Las últimas sanciones económicas anunciadas por Estados Unidos y la Unión Europea golpean duramente a Rusia. El rublo cayó fuertemente y Banco Central subió las tasas de interés para mantener la estabilidad del mercado.

La Bolsa de Moscú ni siquiera llegó a abrir este lunes y tampoco operará este martes tras sufrir el rublo una caída histórica de casi un 30 por ciento. En las últimas horas también se conoció la prohibición por parte de los Estados Unidos de cualquier transacción con el Banco Central ruso.

A esta compleja situación se suma el retiro de varias multinacionales. En este sentido, la firma Equinor decidió paralizar nuevas inversiones en Rusia y comenzar el proceso de salida de las empresas conjuntas que tiene en este país, tras su operación militar en Ucrania.

En tanto, el director ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, anunció este lunes que la compañía se retira de sus proyectos en suelo ruso “ante la pérdida de vidas en Ucrania debido a una agresión militar sinsentido que pone en peligro la seguridad europea”.  

La multinacional posee un 27,5% de interés en el proyecto de gas y petróleo Sakhalin 2, llevado a cabo por la compañía estatal rusa Gazprom. La firma también planea poner fin a su participación en el gasoducto Nord Stream 2, que llega hasta Alemania desde Rusia.