Todo comenzó con un hombre llamado Laszlo Hanyecz, un desarrollador de software y uno de los primeros entusiastas de bitcoin. En 2010, bitcoin todavía era una moneda digital relativamente desconocida y Hanyecz estaba ansioso por experimentar con sus usos en el mundo real. Entonces, tuvo una idea: ¿por qué no pedir una pizza con bitcoin?

Así fue como Hanyecz asistió al foro BitcoinTalk, donde ofreció 10.000 BTC a cualquiera que le entregara dos pizzas. En ese momento, bitcoin valía centavos, por lo que era una transacción fácil y asequible. Unos días después, un usuario llamado "Jercos" aceptó la oferta de Hanyecz y pidió dos pizzas de Papa John's con su tarjeta de crédito. Hanyecz le envió rápidamente 10.000 BTC.

¿Qué sucedió con el usuario que recibió los 10.000 BTC? Gracias a las propiedades de transparencia de blockchain, podemos revisar qué ha pasado. El bloque de la transacción por la compra de la pizza fue el 57.043 en donde vemos la dirección de Hanyecz, la cual todavía usa con más de 3.341 transacciones. También vemos la de “Jercos”, que no tardó más de 10 minutos en mover sus BTC de la dirección en donde recibió la transacción, con solo 7 transacciones a donde residen finalmente el restante en esta dirección, con 5.777 BTC de balance con solo 4 transacciones; su último movimiento fue en el 2010. Esto nos demuestra la trazabilidad de bitcoin, que significa que todas las transacciones son públicas, rastreables, y permanentemente almacenadas en la red de Bitcoin.

Esto probablemente la haría la pizza más cara de la historia, con un valor actual de 270 millones de dólares. Muchos pensarán que Laszlo hizo un mal negocio; sin embargo, para que la industria de criptomonedas sea lo que conocemos hoy, quizás este hecho tuvo que suceder. Mirando hacia atrás, el Bitcoin Pizza Day podría parecer un meme; sin embargo, fue un hito significativo para el desarrollo inicial de Bitcoin, ya que demostró su utilidad en el mundo real y ayudó a legitimar las criptomonedas.

Hoy en día es mucho más sencillo comprar una pizza con criptomonedas y no solo en bitcoin. Actualmente existen diversas blockchain tales como Ethereum ($ETH) -entre otras-  que permiten enviar fondos de forma más barata y sencilla. Asimismo, existen las llamadas stablecoins, o monedas estables, que son criptomonedas que quitan el dolor de cabeza de la volatilidad de criptomonedas como bitcoin o ethereum, y que ahora también son ideales como mecanismo de pago. Por otro lado, también existen cajeros que soportan criptomonedas y dan efectivo a cambio.

Qué nos enseña el Bitcoin Pizza-Day

●       Un crecimiento muy importante en la adopción y uso de las criptomonedas. En esta industria, cada día se invierte más capital y horas de trabajo con el fin de construir los rieles que nos llevarán al futuro de las finanzas, conectando el mundo digital con el físico.

●       Ya no se trata solo de bitcoin, sino también vemos otras blockchain y proyectos, como las monedas estables, que continuamente mejoran la oferta de casos de uso y servicios financieros posibles dentro de blockchain. Tal es el caso de la red Ethereum, donde se verificaron más de 117.922 contratos en 2022. Esto significa que el número de contratos verificados incrementó 50%, un récord histórico.

●       Cuando ocurrió la compra de estas históricas dos pizzas, existían alrededor de 180 mil direcciones totales con mil direcciones activas. Hoy en día, existen alrededor de 1 billón de direcciones de BTC, con cerca de 1 millón de usuarios activos, y 176 millones de direcciones en Ethereum, con 370 mil direcciones activas, más los usuarios de las otras cadenas mencionadas anteriormente.

●       Algo que no deja de impresionar es la evolución de los casos de uso de las criptomonedas, en específico con el bitcoin. Actualmente, bitcoin cumple muchas funciones para distintas personas, ya sea como protección contra la inflación, para mandar o recibir dinero a sus seres queridos en el extranjero, pagos corporativos entre países y sin fronteras, o también, como estrategia de inversión y diversificación de patrimonio de cualquier inversionista, sin discriminar su tamaño.

El impacto que pueden tener las criptomonedas en el mundo es revolucionario, ya que promueven el acceso sin restricciones a la nueva economía digital global, sin fronteras. Vale la pena recalcar el caso específico de América Latina, en donde vemos períodos de inflación recurrentes, barreras a las que aún se enfrenta la población al interactuar con el sistema financiero tradicional y, en muchos casos, una escasa oferta de servicios financieros. Estos son solo algunos de los aspectos que pueden beneficiarse con la tecnología de criptomonedas, entendiendo las particularidades de cada país en la región.

Así es como este día nos lleva a reflexionar sobre el avance de este sector en tan solo 13 años de aquel histórico intercambio. Actualmente la utilidad de las criptomonedas, así como su capacidad para facilitar transacciones más rápidas, sencillas y asequibles, facilitar procesos globales complejos y brindar inclusión y libertad financiera a las personas es lo que inevitablemente llevará a miles de millones de personas en todo el mundo a adoptar la tecnología, a utilizar criptomonedas en su vida cotidiana y a conseguir una mejor vida con ella.