El presupuesto general de la provincia de Santa Fe para el año 2022 es de poco más de $851 mil millones. Para el denominado Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, habrá recursos por poco menos de $1.100 millones.

El ambiente, el cambio climático, la ecología, la defensa y el cuidado de la biodiversidad y la protección de los humedales santafesinos tiene destinado el 0,12% de los recursos del presupuesto. En resumidas cuentas, 12 centavos por cada $100.

Como siempre decimos, el verdadero tamaño de la política es la estatura del número en el presupuesto. En las cifras está el final de las palabras.

El presupuesto del año 2020 había sido de $452 millones, que representaban diez centavos de cada $100 destinados al ambiente. En 2021, $729 millones y chirolas. Nuestra provincia está atravesada por las consecuencias ambientales, sociales y económicas del extractivismo de nueva y vieja data.

Por un lado, Santa Fe todavía sufre el ecocidio de La Forestal: los cuatro millones de ejemplares de quebrachos colorados talados en cinco departamentos generó un costo que todavía sigue pagando. En estos departamentos están los peores números en analfabetismo y necesidades básicas insatisfechas de toda la provincia. Alguna vez habrá que reclamarle estos dolores al estado inglés ante los tribunales internacionales, tal como lo proponemos a través de un proyecto de ley.

Por el otro, los incendios en los humedales, la contaminación ambiental y la democratización del veneno merecen una atención especial, muy distinta al tamaño del número destinado en el presupuesto 2022.

Repetimos que es necesario que se haga ley nuestro proyecto de Restauración Forestal que impide cualquier emprendimiento inmobiliario o económico por treinta años sobre las cenizas en las islas y el territorio.

Como también es imprescindible la creación de la Junta Provincial en Defensa de la Biodiversidad Santafesina con la participación de las organizaciones ambientalistas, no solamente para ser consultadas, si no para ejecutar estos magros presupuestos en defensa de los bienes comunes. Y también limitar las fumigaciones, tal como lo venimos proponiendo desde 2016.

En el presupuesto 2022 del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático aparece una partida para el manejo de la flora y la fauna por solamente $69.502.000. En tanto, para el programa “Un árbol para cada santafesino”, hay apenas $25.738.000. Una suma de dinero que implicaría $10 para cada habitante de la provincia que tenga como objetivo plantar un árbol.

Tampoco parece mucho destinar $52.300.000 para “promoción y ordenamiento de bosques naturales”, especialmente que la provincia ya perdió casi el 90% de sus montes y bosques naturales desde 1914 al presente. En el presupuesto también aparecen $25.174.000 destinados al denominado “plan provincial responsable de cambio climático”.

Lo cierto es que destinar 12 centavos de cada $100 a la ecología y la biodiversidad demuestra que no hay mucho interés político en cuidar la parte de la casa cósmica que nos corresponde. Repetimos, tal como lo dijimos el año pasado, que hay más hipocresías que voluntad política a la hora de proteger el planeta.