Ahora que abrieron los bares y restaurants en la ciudad de Buenos Aires -con protocolos, eso si- nuestro Señor de las Noticias volvió al territorio que mejor domina: el cafecito. Domingo a la mañana, abrigado porque está fresco y la vereda no perdona, distancia social mediante y reglamentario barbijo, el Gran Willy se pide un capuccino a la italiana, una medialuna de manteca y se sienta a leer La Nación en esa esquina tan tradicional de Juramento, pleno corazón de Barrancas de Belgrano. Y, por supuesto, su presencia es un imán para los parroquianos, ávido de información y análisis, que se acercan a la pequeña mesa donde el Gurú pretende mojar el coqueto panificado en la infusión, mientras relojea el matutino de los Mitre. Siempre amable, responde las preguntas de la vecindad.

- Willy me preocupa esto de la toma de tierras. ¿El Gobierno no respeta la propiedad privada?

- El tema de las usurpaciones en Argentina y las dificultades para proceder a desalojos, son una cuestión más complicada que el debate teórico sobre la propiedad privada, que por supuesto está garantizada por la Constitución y las leyes. Después está la realidad de los conflictos y una larga historia en el país de violencia política, de intervención en la fuerzas de seguridad en procesos políticos ilegítimos y antecedes tremendos de violencia de derechos humanos desde el poder del Estado, desde luego durante los gobiernos militares pero también con episodios -aislados- en gobiernos civiles Y todo esto ha generado una situación en el país a lo largo de los años en la cual, lamentablemente, tanto los funcionarios judiciales como las fuerzas de seguridad no se animan a proceder por la fuerza, por caso cuando se necesita autorizar un desalojo o se necesita liberar una ruta. Al mismo tiempo la democracia no ha resuelto que se pueda garantizar la represión legal bajo la supervisión de la Justicia sin que resulten muertos en el medio. Los casos del asesinato de Kosteki y Santillán, el caso de la muerte de Rafael Nahuel en el Sur, todo lo que tuvo que ver con Santiago Maldonado, son episodios que hacen que, los que terminan con juicios o causas penales, son los funcionarios judiciales o policiales que intervienen. Suele haber un prejuicio de la dirigencia política y de la mayoría de los comunicadores en la cual se tiende a culpar del delito a los policías más que a los delincuentes. Y todo eso tiene que ver con esta realidad. En tanto y en cuanto esto no encuentre solución, lamentablemente el valor de la tierra en Argentina en algunos casos va a ser difícil que suba. Es un problema muy serio que no contribuye a lo que Argentina necesita que es que entren dólares. El problema que tiene el país con la represión legal es muy complicado y viene desde hace tiempo. Por eso acá ocurren cosas que no ocurren en Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia o Cuba, como los piquetes. Tenemos un problema muy profundo en ese tema, y no es solo responsabilidad de lo que se considera como la Izquierda o el progresismo. También sucedió durante el Gobierno de Mauricio Macri. Ahí sí el Gobierno se presentaba más del lado de las víctimas y de la policía pero aún en ese caso Patricia Bullrich tuvo fuertes dificultades con el ala de “pseudoizquierda” del macrismo. Y no hubo un mensaje claro en ese sentido. En este terreno, en términos de marketing electoral, la oposición y el macrismo tiene una ventaja sobre el frente de Todos. Y por eso es que, con gran habilidad, Cristina Kirchner lo auspicia a Sergio Berni, como funcionario y como candidato en 2021. Es obvio que Axel Kicillof no hubiese elegido a Berni, pero Cristina, que tiene más experiencia y entiende más la política real, lo primero que hizo, para garantizar su territorio, es colocar en el área de Seguridad a un hombre con las características y el mensaje de Berni. Incluso desde la propia jefatura del Instituto Patria no en vano CFK ha ordenado a los sectores más de izquierda de la coalición a que “paren la mano”.

- Escuché que el gobierno quiere salir a bajar esta semana el “contado con liqui” para acortar la brecha. Me explica un poco si el dólar se va a disparar de vuelta. ¿Esto que quieren hacer va a servir para calmar al verde?

- Mirando el dólar diría que la semana pasada el Gobierno logró tranquilizarlo. Por supuesto vamos a ver cómo sigue la película a partir de esta semana. El lunes hay feriado en Estados Unidos así que el precio de los bonos será más indicativo, el mercado recién comenzará a moverse el martes o el miércoles. El mensaje del Gobierno es el de mantener la venta del dólar ahorro, en palabras del ministro de Economía, y usar el poder de fuego que, aparentemente le va a dar al banco central el canje de la deuda y le va a permitir más posibilidades para intervenir en el mercado de bonos. Y creo que el mercado entendió ese mensaje: cerró a $121 - $122 el contado con liqui el viernes, cuando una semana antes estaba a $135. El Gobierno está mostrando capacidad para absorber pesos, y desde luego la incertidumbre que hay respecto a cuánto más se va a necesitar seguir con los subsidios, a personas, empresas, consumo de tarifas, que es déficit fiscal y emisión monetaria. Se viene el Presupuesto que promete un número que todo el mundo aplaude, 4,5% de déficit fiscal para 2021. Que es un montón, pero comparado con el delirio que será el de este lado, se firma el empate. Pero nadie sabe cómo lo va a lograr. Se resolvió la deuda pero no se resolvió la desconfianza. Aunque creo que el dólar irá manteniendo distintos equilibrios. A mi me parece que a $140 hace dos semanas se había pasado de rosca. El éxito del canje de la deuda local e internacional va a tranquilizar al mercado de cambios. Además al mismo tiempo es cierto que puede haber menos gente comprando dólar ahorro y abasteciendo el blue. Pero el que hay que mirar es el contado con liqui y que el Gobierno irá administrando. El dólar irá encontrando sus equilibrios. Hay que ver si el Gobierno logra que la gente deje de comprar el dólar ahorro. Creo que no. Francamente es una política monetaria sinsentido. Se debería habilitar una franja libre para dólar ahorro, dólar turismo. Habría cola de gente vendiendo dólares a $130-$135. Como dicen que dijo la vicepresidenta en un almuerzo con el Presidente, mirando hacia abajo, “es muy difícil explicarle al que no quiere entender”. Con el dólar seguiremos pensando. Pero creo que la gestión de Guzmán, que ha pasado de canillita a campeón, ha salvado la ropa de lo que ha sido la gestión del Gobierno. Ahora viene la gestión con el fondo y Guzmán viene diciendo cosas sensatas, si se comparan con las barbaridades que dicen algunos de sus Gobierno de Gabinete. Por eso creo que hasta ahora, lo que ha andado más prolijo es la gestión económica, y con eso te digo todo, ¡ja!.

- Willy escuché que el ministro de economía dijo que van a bajar el déficit fiscal. Pero otro dicen que en realidad el gobierno va a subir impuestos y no va a bajar los gastos. ¿Qué riesgo tiene eso?

- Enganchando con lo anterior, el ministro dice que va a bajar el déficit fiscal. Si se pretende hacerlo subiendo impuestos es difícil que eso sea exitoso. Argentina no da más de impuestos. Todo eso va a seguir trabajando la economía argentina y la política cambiaria. Hay que permitir que la clase media pueda sacar los dólares de las cajas de seguridad y del colchón, el Gobierno tiene que generar las condiciones para que la gente los pueda vender, y eso va a generar reactivación. Si el impuesto país se reduce al 10% se triplicaría la recaudación, pero es muy difícil explicarle al que no quiere entender. Y en ese sentido parece que Guzmán es el que más comprende esta situación. Para bajar el déficit fiscal hay que reactivar la economía, y para reactivar la economía hay que permitir que la gente trabaje y que entren dólares. Y la política cambiaria del Banco Central impide que entren dólares y permite que salgan dólares que se van a Netflix o en los boletos de avión de primera clase.

- Willy leí en la web donde escribe usted que el gobierno estudia volver por unos días a una cuarentena estricta, pero que no se anima por los costos políticos. ¿Ya se terminó el sanitarismo y todo pasa por la política y la economía? ¿Cómo lo ve?

- A esta altura del partido hacer pronósticos es muy arriesgado. Pero si uno mira las encuestas ya el 60% está en contra de extender el aislamiento. De modo que,, lo que creo que podría ocurrir si la situación se agrava en distintas regiones, es ir a cuarentenas intermitentes o los llamados “martillazos” es determinados sectores del país. Pero veo difícil retrotraer la cuarentena a situaciones extremas como las de abril o mayo en el AMBA. de todas maneras lo que sí está claro que la cuarentena que administra el Estado, en términos del sector público y la educación seguirá extremo y eso tiene costos económicos muy significativos. Está lo político también, con las miserias de las batallas electorales con las ideas de responsabilizar a los porteños de los problemas de Argentina, y las encuestas reflejan que eso no lo beneficia al Gobierno. Y ahí Alberto tiene el problema, porque el kirchnerismo le exige una mirada muy extrema sobre la pandemia y la cuarentena. Porque es difícil cerrar actividades cuando la Ciudad va abriendo cada vez más. Puede ser que se intenten trabas para avanzar, como el penoso rol del ministro de Educación, Nicolás Trotta, que ya llama la atención, porque lo conocíamos como un hombre más moderno y progresista, pero se une a los sindicatos porteños para ir en contra de los planes del Gobierno de la Ciudad. Es un tema muy relevante que lamentablemente no se está discutiendo, y en el que el Gobierno exhibe una extrema debilidad frente a los gremios docentes y a los sectores más ligados a las políticas que se deciden para el Conurbano.

- Ya que hablamos de política ¿algún run run? ¿Cómo ve a la oposición y a Macri? 

- Mirando a la oposición es muy interesante lo que planteó Miguel Pichetto, en el sentido que JxC debe ir con candidatos unificados en todo el país. Y que JxC debe discutir y definir qué debe hacer con el peronismo, con lo que él pretende representar. En definitiva lo que plantea es una discusión muy interesante porque lógicamente la grieta es la mejor alternativa tanto para Cristina como para Macri. ¿Cuál ha sido el problema de Cristina? Sus peleas con el peronismo, cuando Sergio Massa abrió un frente en la Provincia. Cristina entendió esa situación y le ofreció la presidencia a Alberto y a Massa la Cámara de Diputados. Si desde la oposición, el mensaje es, “todo el peronismo es lo mismo y son todos esbirros de Cristina”, eso empuja al peronismo a seguir del lado de Cristina, que es la que ofrece algún futuro. Para Macri es la misma situación, al poner a Cristina tan extrema, eso le deja menos espacio a los sectores dialoguistas de Cambiemos de alcanzar acuerdos sin Macri. Ni Macri ni Cristina van a permitir tan fácil perder el control de sus coaliciones. En JxC está todo muy abierto, suena mucho Vidal para la Ciudad, hay una movida de Pichetto para encabezar él, con sectores del peronismo, la boleta en la Provincia. Hay mucho por ver en ese sentido. Reapareció la doctora Carrió pero al mismo tiempo la doctora no se quiere quedar tan cerca de Macri por cómo había terminado la experiencia. Es importante saber si habrá o no PASO, hay quienes creen que no habrá, y eso beneficiaría al oficialismo sobre la oposición.