Andes Líneas Aéreas no vuela desde el verano de 2020, es decir, en plena temporada turística y un mes antes a la cuarentena obligatoria, la compañía dejó de despegar por tener graves problemas económicos. Luego, con la pandemia por el COVID-19 los directivos y dueños de la empresa encontraron un argumento ideal para disfrazar o al menos no exponer sus reales motivos. Lo cierto es que Aerolíneas Argentinas, Austral, Flybondi y JetSmart retomaron la actividad. Andes amagó con volver a operar cuando regresaron los vuelos, pero nunca más lo hizo. 

También se diferencia de Latam Argentina, donde el holding decidió cerrar sus operaciones acordando con los trabajadores la desvinculación laboral, devolviendo aviones, hangares y edificios que utilizaba. Algo similar ocurrió con Norwegian. Es decir, Andes es una empresa que no vuela, pero tampoco ordena su situación ni da claridad y solvencia a empleados, proveedores y usuarios.

En algunas rutas como por ejemplo en la de Buenos Aires - Puerto Madryn (un destino insignia de Andes con el que llegó a tener un acuerdo económico con la provincia de Chubut) hoy sólo presta servicios Aerolíneas Argentinas, si no fuera por la aerolínea de bandera, los madrynenses deberían pasar 13 horas para llegar por tierra hacia la capital argentina.

Según pudo saber Data Clave, al día de hoy Andes Líneas Aéreas tiene un pasivo que se calcula en 25 millones de dólares. Debe dinero a sus 250 trabajadores, logró aminorar sus compromisos insertados en los ATP que el gobierno ofreció a aquellas empresas que fueron afectadas por la pandemia. Esto fue sólo un aliciente para los empleados que cobraban sus sueldos con el aporte del estado nacional, no con recursos genuinos. También enfrenta demandas millonarias por deudas a proveedores del sector, algunas ya con sentencia judicial como por ejemplo la causa con Intercargo que le prestó servicios de rampa.

Los pasajeros que habían comprado su billete no tuvieron respuestas a los reclamos por el servicio no utilizado. En el 0810 de atención telefónica se escucha un mensaje automático que dice que ese número se encuentra inhabilitado para recibir llamadas.

Miguel Ziadi, dueño del 65% de las acciones de Andes.

La página web andesonline.com que estuvo caída por varios meses, sorpresivamente volvió a funcionar en internet desde hace muy pocos días, aunque navegarla no conduce a nada. Llama la atención cómo los banners anuncian una promoción especial a destinos como Jujuy, Puerto Madryn o Comodoro Rivadavia, pero los viajeros deben realizar lo imposible y sacar los billetes aéreos antes del 15 de diciembre de 2020, volver al pasado es una tarea difícil hasta para David Copperfield o Michael Fox.

El sistema de reservas simula estar activo, pero si se intenta hacer una consulta por un vuelo, el pasajero finalmente se encuentra con la pantalla en blanco y el mensaje de que “No se pudo acceder a este sitio web”.

Miguel Ziadi, el principal accionista con el 65% de la compañía vive la mayor parte del tiempo en Miami, un lugar para no responder los innumerables reclamos. Su hijo, que antes era miembro ejecutivo de la empresa, hoy trabaja para una aerolínea americana. Naturalmente, ante la falta de mantenimiento y servicios, las certificaciones aeronáuticas en el mejor de los casos vencen en poco tiempo, algunas ya se vencieron. Todo indica que no hay intención de solucionar los grandes problemas de una aerolínea que da la sensación quedará definitivamente en tierra y dejando un pasivo millonario sin resolver.