El país tiene los ojos puestos en Santa Fe. Y razones no faltan. La avanzada narco no se detiene y la ola de violencia local creció a punto tal que el gobierno nacional debió mandar a la Gendarmería para intentar solucionar una problemática que tiene más de 30 años instalada en Rosario y que no permite desviar la mirada hacia otros conflictos que también jaquean a la Provincia.

Lo cierto es que con este marco de fondo, los dirigentes comenzaron a moverse con el fin de sacar el mayor rédito político en la previa de lo que serán las elecciones del próximo 10 de septiembre cuando cambie los santafesinos elijan a un nuevo gobernador en reemplazo del mandatario del Frente de Todos, Omar Perortti, dado que la carta magna local prohíbe la reelección.

Ante esta situación, desde el Partido Socialista de Santa Fe tomaron la decisión en las últimas horas de ratificar su reposicionamiento interno al  anunciar que formará parte de una coalición opositora para competir con el Frente de Todos. De esta manera, el PS se sumará a otras fuerzas como el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y la UCeDé, por mencionar algunas, para dar una compulsa que tiene como objetivo sacar del poder al peronismo.

No me gusta pensar en un frente ‘en contra de’ o ‘anti’, pero la verdad es que el gobierno de Perotti logró unir otras voces que buscan dar una alternativa", aseguró la diputada provincial y presidenta del interbloque Frente Progresista Cívico y Social, Clara García.

Sin embargo, el comunicado es bastante claro: “Ante esta situación, desde el Partido Socialista de Santa Fe entendimos que había que trabajar responsablemente en la construcción de una alternativa para superar en el proceso electoral que se avecina al modelo conservador e ineficiente que representan Omar Perotti y sus aliados".

De esta manera, el PS se unirá a un "frente de frentes" que pretende ser “una propuesta para encontrar una alternativa que supere el difícil presente que atraviesa la provincia. Y agregaron que "el desafío real de quienes creemos en la política como acción cotidiana para cambiarle la vida a la gente es construir una herramienta que permita a nuestras autoridades locales ser parte de un proyecto provincial que los acompañe en el camino de profundizar las acciones transformadoras". La decisión del Partido Socialista quedará plasmada en el congreso que se celebrará el 22 de abril.  

Con su movimiento interno, el socialismo se corre de la postura de centro hacia un escenario de centroderecha. Por eso aclararon que “la realidad nos lleva a ampliar ese espacio, pero siempre sobre la base de acuerdos para gobernar de manera decente, participativa, eficiente y solidaria la provincia de Santa Fe”.

El partido cuenta con más de 40 intendentes de municipios y comunas. Quien no firmó el comunicado fue el alcalde Santa Fe, Emilio Jatón. Y tiene sentido: pese a que se cree que forma parte del partido, el jefe comunal tiene su propia fuerza: Santa Fe Puede Más. Según trascendió, en los próximos días se pondrá fecha a un plenario para tomar posición. Ahí se sabrá si participará del frente de frentes en su objetivo de ser reelecto.

Con esta novedad quien más ventaja saca hacia el interior de su partido es el radicalismo que, con los años, se fue dividiendo entre Cambiemos y el Frente Progresista Cívico y Social que aportó a los gobernadores Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.

Ahora, Santa Fe enfrentará una elección que romperá con la dinámica de los últimos años en la que siempre los votos se repartieron en tercios. La oposición así suma poder para, en definitiva, juntar fuerzas para sacar del poder al peronismo.