Los intendentes del PRO se reunieron este jueves en La Plata para intentar dar un mensaje de unidad en medio de la puja interna que el partido amarillo mantiene a nivel nacional. Como consecuencia de esta situación los jefes comunales expresaron su preocupación en torno a que las diferencias siguen escalando en el plano provincial y también tienen su consecuencia directa en los distritos.

Buena parte de los alcaldes se dio cita en el Salón Dardo Rocha del Hotel Howard Johnson para encontrar un mensaje común que permita bajar la intensidad en los chispazos internos. Algo que, según pudo averiguar Data Clave, quedó expuesto en algunas ausencias destacadas. “Hay muchos candidatos, y eso nos fortalece”, aseguraron en un comunicado conjunto.

Sucede que el encuentro se dio casi a la par de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lanzara su candidatura presidencial que, como es sabido, lleva adosada la presentación del diputado nacional, Diego Santilli, como aspirante a la gobernación bonaerense.

Sin embargo, las cosas no están tan bien como se intentó mostrar en las fotos que graficaron la cumbre. Desde el sector de la titular del PRO, Patricia Bullrich, hay bronca. Consideran que los intendentes están jugando a favor de Larreta cuando el acuerdo tácito fue otro. “Acá nadie juga en contra de Patricia. Es una interpretación equivocada. Nadie juró lealtad absoluta y todos coinciden en que haya más jugadores en cancha”, le dijo a este medio uno de los asistentes a la reunión amarilla.

El intendente de La Plata, Julio Garro, quien se mueve cerca de Larreta, también fue claro: “En lo personal celebro que haya una diversidad de candidatos que nos hace muy grandes y muy interesantes y que no vamos a tener que improvisar, porque tenemos líderes que nos representan y representan a gran parte de la población”.

Lo cierto es que una figura clave del armado de Bullrich, el intendente de Capitán Sarmiento y precandidato a gobernador, Javier Iguacel, no dio el presente por primera vez y los motivos decantaron. “Tampoco vino (Gerardo) Milman” , aseguró la misma voz aunque en este caso pareció más una chicana. Es que el diputado ligado a al exministra de Seguridad bajó el perfil desde que quedó involucrado en casos de repartos irregulares de contratos. El golpe, fue claro.

Tampoco dijo presente el diputado bonaerense Alex Campbell, mano derecha de la exgobernadora María Eugenia Vidal, un habitué de fuego para llevar la palabra de la diputada nacional. Sin embargo, otros dirigentes de peso como Cristian Ritondo, Néstor Grindetti, Diego Valenzuela y Jorge Macri sí se acercaron a la ciudad de las diagonales.

Los intendentes aprovecharon el encuentro para hacer un pedido general de una “elección controlada” para que la interna no pegue de lleno en los distritos y ponga en peligro los bastiones que hoy tiene el partido amarillo. “No podemos jugar a sacarnos los ojos entre nosotros y después hacer lo mismo con los radicales. El enemigo común de la sociedad es el kirchnerismo y tenemos que poner el foco ahí”, aseguró en diálogo con este medio otro de los presentes.

Los jefes comunales temen que, de no calmar las aguas y aclarar el panorama, se pueden complicar los oficialismos bonaerenses. La amenaza latente en medio de la negociación por las candidaturas es que de no llegar a un acuerdo desde las líneas internas que lleven candidatos propios a la Provincia también podrían presentar sus aspirantes municipales. Algo que buena parte de los intendentes califican como “un gran error”.