A pesar de que el Presidente Alberto Fernández ensayó un golpe de timón con los cambios en el gabinete, todavía resuenan los coletazos de la derrota en las PASO. Además de las fuertes críticas desde distintos sectores del arco político, hubo algunos funcionarios que se animaron a hacer un mea culpa. Algunos con palabras más duras que otros. Entre los más ásperos, figura sin dudas el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro.

“Tenemos una encuestadora que no está contaminada de las operaciones políticas que nos marcaba que nosotros como gobierno estábamos en caída libre hace 30 días. Caíamos, caíamos, caíamos”, apuntó quien es además secretario de Políticas Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete.

En la misma sintonía, el dirigente sociales manifestó en diálogo con FM Millenium que “empezamos a caer desde que apareció la primera denuncia de una señorita que había estado en una revista con poca ropa, desde que empezaron las conjeturas de visitas de mujeres a Olivos. Desde antes del cumpleaños de Fabiola empezamos a caer. Yo lo veía todos los días porque lo primero que hacía cuando me levantaba era mirar las encuestas. Esa encuestadora había cerrado ese domingo 0,7 arriba provincia de Buenos Aires. No la quise creer. Estábamos en empate técnico”.

En este sentido, el “Chino” subrayó: “pero perdimos muchísimos votos con respecto a la última elección de hace dos años. Si te abandonan millones de personas que votan a la oposición o que no van a votar, significa que lo que hicimos no alcanzó, o no lo visualizaron, o fue insuficiente, o llegó tarde o no llegó”.

Y ensayó una fuerte autocrítica: “No podíamos corregir la distancia entre nuestra gestión y la problemática cotidiana de la mujer y el hombre de a pie. No entendíamos a veces temas vinculados a lo social, lo productivo, la seguridad, la educación, más allá de que tengamos la mejor intención. La pandemia lo agudizó. No teníamos cable a tierra. No sabemos, los políticos oficialistas y opositores, todavía la profundidad de la pobreza estructural en la Argentina. Esa distancia, más allá de que podemos encarar políticas correctas, hace que la sociedad nos vea lejos”.

También se mostró molesto con la novela presidencial de los últimos días. “Somos una coalición, tenemos diferencias, pero tenemos la obligación de ponernos de acuerdo. La gente nos dice ‘no se peleen’, quieren que les resolvamos los problemas”, expresó. Y agregó: “No me gustó que muchos ministros salgan a decir ‘renuncio’”. 

Asimismo, Navarro metió el dedo en la llaga y disparó: “hoy Alberto es el presidente pero no es el jefe político”.