El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa entra en su etapa final. Este lunes declararon dos jóvenes que fueron sobreseídos en la causa y padres de los ocho rugbiers.

Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano, Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son los imputados por el crimen de Fernando, y el 31 de este mes se prevé el veredicto dictado por el Tribunal 1 de Dolores.

A días de cumplirse el tercer aniversario del homicidio, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi llegaron a los Tribunales de Dolores para declarar. Los jóvenes veraneaban en Villa Gesell junto a los ahora ocho imputados y en un primer momento también fueron detenidos, pero luego quedaron sobreseídos por falta de pruebas en su contra. 

El primero en tomar la palabra fue Guarino, quien aseguró que sintió "hasta vergüenza" tras la agresión de sus amigos al joven, y agregó al declarar como testigo en el marco del juicio que enfrentan sus ocho amigos por el ataque que cuando vio a "Máximo Thomsen al lado de un chico tirado" supuso que "se estaban peleando de vuelta".

“Después me entero de quién era. Cuando vi eso no lo podía creer, me enojó muchísimo, me fui solo”, añadió y confirmó que los imputados ”ya se habían peleado otras veces". 

Y continuó: "Yo había hablado con mi mamá y mi novia de que si volvía a pasar, me iba a volver".

Otro testigo clave de la jornada fue Tomás Ítalo Colazzo, amigo de los imputados y quien fue señalado como "sospechoso número 11" por el abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando como particulares damnificados. 

Colazzo relató que presenció la pelea y que al ver a la víctima caída le puso "el brazo a Máximo en el pecho" y lo tiró "para atrás", con "la intención de que no se peleen más". 

"Lo que yo vi cerca fue a Máximo, me acuerdo ver de cerca a Ciro. Pegar bien, no vi quién, no estoy seguro. Luego de ponerle el brazo a Thomsen, me mira y mucho recuerdo no tengo", declaró el joven.

La lista de testigos de la jornada incluye también a Santino Franco Massagli, José Aníbal Leguiza y Juan Ignacio Neme Correa, tres amigos de Blas Cinalli, uno de los ocho imputados, con quienes intercambió mensajes escritos y de audio por la aplicación de mensajería WhtasApp tras el hecho, entre ellos. 

Por otra parte, la defensa y la querella que intervienen en el juicio que se les sigue a ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa desistieron del testimonio de Alejo Milanessi, el segundo joven que estuvo imputado y luego fue sobreseído en la causa, quien había sido citado a declarar este lunes al igual que Juan Pedro Guarino.