Finalizó este lunes una nueva jornada por el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa con la declaración del forense que realizó la autopsia al cuerpo, cuatro médicos, dos policías y funcionarios municipales y judiciales. 

Se trata de la sexta jornada del juicio contra los ocho rugbiers -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- acusados de matar a golpes a Fernando en la puerta de un boliche de Villa Gesell en enero de 2020. Declararán en total 10 personas ante Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores. 

El primero de los testigos será el médico forense Diego Duarte, quien le practicó la autopsia y detalló que el cuerpo de la víctima "presentaba hemorragia masiva intracraneana, hematomas y excoriación en cara lateral izquierda de cuello y mandíbula", junto con "la impronta de una marca de zapatilla". 

Duarte aseguró "nunca" vio "algo semejante", al referirse al estado de la víctima cuando llegó a la morgue, al tiempo que certificó que el joven presentaba “lesiones incompatibles con la vida”.

“El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples...la verdad que es muy fuerte siendo padre”, aseguró el médico. 

En ese marco, agregó que “fueron traumatismos multi causales, donde hay lesiones de varios órganos, entonces es una sumatoria de todo. Pero por mas que tenga lesiones aisladas, tanto en el hígado como en el pulmón, lo mas importante es el sistema nervioso”.

“Las marcas que observamos nosotros son muy evidentes y compatibles con la figura que fue imprimida por una zapatilla”, confirmó.

Luego fue el turno de Silvana De Piero, la médica patóloga forense que realizó las pericias histopatológicas a la víctima, como también la médica ambulancista Carolina Silvana Garibaldi Larrosa, y de su colega Patricia Liliana Gómez. 

Garibaldi Larrosa aseguró que Fernando llegó sin signos vitales a la ambulancia y “tenía pupilas midriáticas (dilatadas), no tenía reflejos, ni movimientos respiratorios, y no tenía pulso”.

Luego dijo que "lamentablemente no hubo ninguna respuesta", respecto de la asistencia aplicada al paciente y aseguró que en sus 18 años como emergentóloga nunca vio "el deceso de una persona como consecuencia de las maniobras de compresión de RCP" como las que le realizaron a Báez Sosa. 

A estas declaraciones se suma el médico Alejandro Javier Verlatsky. Este último fue quien le extrajo muestras de sangre a los inicialmente 10 acusados en la causa por el crimen, dos de los cuales fueron luego sobreseídos. 

Otros cuatro policías sumaron sus testimonios a los colegas que ya declararon la primera semana. Ahora lo harán un efectivo y un funcionario de la Municipalidad de Villa Gesell que obtuvieron las cámaras de seguridad de la zona del boliche "Le Brique", del que fueron sacados Fernando junto con sus amigos por un lado y, por otro, los imputados.

La jornada finalizará con los testimonios de tres funcionarios judiciales que estuvieron presentes en el lugar del hecho en las primeras horas del crimen.