El último tramo del 2022 invita a pensar ya con más claridad en las elecciones ejecutivas del año que viene. Habrá comicios a lo largo y ancho del país, con la particularidad de que muchas provincias irán a las urnas en su propio turno, separado de la compulsa nacional. Una de ellas es Río Negro, que dirimirá autoridades en abril. Por este motivo, oficialismo y oposición ya calientan motores.

El caso de la provincia de la Patagonia Norte, al igual que Neuquén, tiene un condimento extra: gobierna Juntos Somos Río Negro, un partido provincial. Esto refuerza la intención de los comicios desdoblados por un lado, y por otro, ratifica el sentido de pertenencia y arraigo de sus votantes. En 2019, JSRN ganó con holgura las elecciones y todo indica que van en el mismo camino de cara al próximo turno.

La clave pasa por una gestión sin demasiados cuestionamientos, pero sobre todo por una oposición atomizada. Y ahí también tuvo que ver el oficialismo. El peronismo está híper fragmentado y difícilmente logre plantar una fórmula competitiva el año que viene. A la histórica pelea entre el ministro de Justicia Martín Soria y el senado Martín Doñate se le sumó la irrupción del Frente Renovador en la provincia, que partió aún más la Legislatura. 

Juntos por el Cambio no está mucho mejor posicionado. Desde el vamos, tiene mucha menor estructura y escasa representación parlamentaria (1 diputado). Claro que, a diferencia del justicialismo, tiene todo por ganar: quedar en segundo lugar significaría crecer de manera exponencial en la Legislatura. Tienen alguna diferencia entre el PRO y la UCR que deberán resolver, pero a priori, proyectan quedarse en segundo lugar. 

Y expectante, mientras se pelean sus retadores, Juntos Somos Río Negro tiene el panorama bastante claro. El senador y exgobernador Alberto Weretilneck será el candidato para retener el sillón provincial. No es oficial, pero si quiere jugar no tendrá oposición interna. Y está decidido a hacerlo. Carreras tiene intenciones de seguir, pero no se enfrentará a quien fuera su mentor en un principio, aunque se fueron distanciando con el correr de su gestión.

¿Y el vice? Según confiaron fuentes del partido provincial a Data Clave, quien corre con ventaja es el intendente de Viedma, Pedro Pesatti. Es un viejo conocido de Weretilneck y socio fundador de JSRN. El dato: ya fueron gobernador y vice en su segunda gestión. Pero no es el único que quiere ocupar ese lugar.

“Gustavo quiere ser vice o nada, eso dijo siempre, que no quiere ser legislador”, subrayaron desde la cocina del partido provincial a este medio. La referencia es por el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso. “Por mi parte, quiero ser presidente, pero como es difícil voy por abajo. No me gusta hablar de cargos. Siempre dije que quería ser intendente, hoy lo soy y estoy muy feliz de serlo”, afirmó el mes pasado en declaraciones a la prensa. 

Aunque aclaró: “Tenemos que ser humildes y saber que somos parte de un proyecto en donde todos tenemos voz y voto, y no imponer condiciones. Soy un hombre de mi partido y voy a estar donde considere JSRN que tengo que estar”. Y sentenció: “La voz de la cordillera tiene que estar en el gobierno provincial”.

Y no es casual la referencia a él: la ciudad cordillerana será una de las más disputadas en la previa a los comicios, que se estima serán a principios de septiembre. Para la intendencia suena la propia gobernadora, Arabela Carreras, oriunda de allí. Sin lugar para ir por la reelección, podría ser una carta fuerte para asegurar la victoria en un distrito clave. Pero también está largado el diputado nacional Agustín Domingo. Economista, tiene un perfil que permite arrimar voluntades cercanas a Juntos por el Cambio.