El 2023 está a la vuelta de la esquina y con el año impar llega una nueva tanda de elecciones. En este caso, se trata de comicios ejecutivos, a lo largo y ancho del país. En criollo, el premio grande. Y por ello, todos y todas calientan motores para llegar de la mejor manera para la campaña, que en algunos casos ya comenzó. Uno de ellos es la provincia de Neuquén, que siempre es de las primeras en el calendario en elegir autoridades. Allí gobierna el Movimiento Popular Neuquino desde su fundación, allá por el inicio de los ‘60 (sin contar los períodos de facto).

En esta oportunidad, se palpita en el ambiente desafío importante para el MPN. Quizás, el más grande de su historia. Sucede que por primera vez en mucho tiempo, el escenario plantea al menos la chance de que pueda romperse esa continuidad. Durante años tuvieron la vaca atada, con claras victorias en las urnas. A tal punto que no pocos sostienen que el verdadero peronismo en Neuquén es el partido provincial. Tiene lógica, por aparato y por sus raíces -se fundó con el peronismo proscripto- comparten muchas prácticas y valores.

Se juegan mucho en las elecciones del año que viene. El Gobernador Omar Gutiérrez no puede reelegir y no hay un sucesor natural. Si bien el elegido por la conducción del partido -que encabeza el mandatario provincial- es el vicegobernador Marcos Koopmann, para varios es todavía un outsider de la política. Claro, es de perfil similar a Gutiérrez y recibió el visto bueno de uno de los máximos referentes del partido, Jorge Sapag, del linaje fundacional del MPN.

Ahora bien, en este turno electoral enfrentan una posible fuga de votos por una interna no resuelta: el diputado nacional Rolando Figueroa esquivó los comicios domésticos y se medirá directamente en la general. ‘Rolo’ es además exvicegobernador y también fue intendente de Chos Malal y legislador provincial, por lo que tiene una basta trayectoria. Y fuerte arraigo en la población, en especial en el interior. Y ya ganó las legislativas de 2021, superando al oficialismo en las PASO.

El riesgo es que más allá del desencanto de los propios, esta particular situación envalentone a las fuerzas de la oposición. La mejor posicionada es Juntos por el Cambio, que también deberá ordenar la tropa. Pero ante la amenaza interna y externa, el Movimiento Popular Neuquino ya puso en marcha una estrategia para conservar el poder: el Plan G, de Mariano Gaido, el intendente de la capital.

Cuándo y cómo jugar: la carta del MPN para ganar “el partido más importante de su historia”

“Hay bastantes negociaciones con respecto a la fecha. Pero el MPN tiene el plan de hacer las elecciones el 13 de marzo, a lo sumo estirarse hasta mediados de abril, no más. El plan es hacerla juntas porque Koopmann es un candidato más débil. El tanque sería Gaido, por la figura ascendente de él y porque la capital tiene la mitad del electorado. Se define ahí”, confió a Data Clave un armador clave en el esquema del jefe comunal. 

Y agregó: “Esto le conviene más a Koopmann que a Gaido, si las pudiera separar lo preferiría, para ganar por más diferencia. Figueroa no tiene un referente en la capital y hasta podría dejar libres a sus militantes para no confrontar con Gaido. Tampoco hay un frente opositor importante”.

El alcalde capitalino tiene en su haber un par de logros que lo posicionan con expectativas en el presente y futuro del oficialismo: fue el artífice de una victoria de las más celebradas en los últimos años, cuando en 2019 recuperaron la capital, tras 20 años de derrotas en las urnas. Hasta ese momento, Gaido había tenido un paso como ministro del gobierno de Gutiérrez. Pero poco a poco, a fuerza de gestión y rosca, armó su camino con vuelo propio. Y ahora lo hace valer.

Gaido es cercano a Gutiérrez, pero tomó vuelo propio en estos años.
Gaido es cercano a Gutiérrez, pero tomó vuelo propio en estos años.

En ese tire y afloje, Gaido negocia con Gutiérrez y Koopmann y les impone condiciones, se quiere garantizar un acompañamiento de provisiones para los planes que considera estratégicos para los próximos años. Entre ellos el transporte público. Está próximo a hacer una licitación en la que piensa duplicar la cantidad de colectivos, ramales y frecuencias. Eso requiere de un apoyo del Estado importante. 

“También obras como la exruta 22, ahora llamada Mosconi, que la quiere convertir en avenida urbana y se necesita un desembolso millonario que sin la ayuda provincial no se puede hacer. Lo quiere hacer antes de fijar la fecha de elecciones”, añadieron desde las filas del alcalde. Esos son dos ejes centrales de negociación para unificar la fecha de elecciones. "Lo necesitan sí o sí para la disputa, por lo que no se negarían a los pedidos", sentenciaron.

En efecto, el plan original del intendente capitalino eran elecciones separadas. Incluso así lo había anunciado en alguna conferencia de prensa, para “septiembre u octubre” del año entrante. La separación de los comicios le permitiría evitar la eventual fuga de votos del electorado independiente hacia los sectores que son aliados en la capital pero opositores al MPN en la elección provincial o nacional. Por este motivo, todavía podrían ir a las urnas en fechas distintas. “En la ciudad Mariano tiene una intención de voto superior al 46%”, apunta un colaborador de Gaido a este medio para ratificar esta posibilidad.

Así las cosas, el MPN tiene un as en la manga más para retener el poder. Ante un escenario de paridad, el oficialismo provincial buscará reagruparse e ir en bloque a elecciones. Serán meses de intensas negociaciones para cerrar el acuerdo, que podría ser la carta ganadora. Después hay que jugar y en la cancha se ven los pingos, pero ese poder de decisión le da un plus al oficialismo en la previa. La condición de ser el dueño de la pelota le da la chance de decidir cuándo y cómo jugar.