Dirigentes de distintos espacios políticos, sociales y sindicales marcharán este jueves hacia Tribunales bajo el lema "Democracia o mafia judicial". Será, en concreto, una nueva muestra de fe de parte de un sector del kirchnerismo que todavía se aferra a la posibilidad de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sea candidata en las próximas elecciones.

Los militantes volverá a manifestar en rechazo a la “proscripción” de la expresidenta. Como adelantó el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, se tratará de una "convocatoria de quienes estamos preocupados por la situación institucional de Argentina". Y afirmó que ante el intento de magnicidio de la vicepresidenta “algunos hubieran querido que la bala saliera pero hay muchos más que quieren verla con la banda presidencial”.

Sin embargo, en la actualidad, las condiciones parece que no están dadas. Y así hoy el kirchnerismo queda expuesto en un pedido desesperado ante la urgencia de posicionar a un candidato por fuera de la figura del presidente Alberto Fernández y más allá de la representación y la alianza que hoy conservan con el ministro de Economía, Sergio Massa.

Con este marco de fondo, hoy los intendentes del Conurbano bonaerense saben que tienen por delante un doble rol: no solo revalidar el voto de sus distritos sino también ser los responsable de traccionar hacia arriba debido a que, por el momento, sin CFK en la boleta, no hay un candidato que asegure una bajada natural del voto.

No es una tarea fácil. Más teniendo en cuenta que la tropa peronista no está alineado. Y hoy los jefes comunales piensan más en la jugada individual. Al menos, hasta saber hacia dónde va el voto. Es que, como se suele decir, la boleta del medio no rige la decisión del votante. Y en las puntas está la elección. 

No vamos a decir nosotros cuándo es el momento de tomar las decisiones, pero si sabemos y entendemos que la oposición atraviesa una crisis interna que hoy es más fácil de poder capitalizar. ¿Es con todos? Estoy convencido que sí. A cualquier costo, no. Pero la toma de decisiones a nivel nacional permite ordenar las bases sin que después tengamos que lamentar una sorpresa”, le dice a este medio un jefe comunal bonaerense del Frente de Todos.

Los intendentes consideran que ya tienen por delante una elección compleja. El antecedente de 2021, cuando muchos distritos bajaron hasta un 20 por ciento del voto peronista, está latente. Sin embargo, dejan en claro que las elecciones de medio término solo sirven, en torno a la medición, como plebiscito, pero que “a la hora de poner el voto para elegir quién va a ser el intendente la historia es otra”, sostiene la misma fuente.

De todos modos, hoy hay distritos que se muestran más complicados que otros en la intención de mantener el gobierno. Y ni siquiera se avizora la posibilidad de ganar nuevos distritos. Sin embargo, la importancia de la suma de votos con la boleta completa es trascendental no solo para dar la pelea en Nación sino también para revalidar al gobernador Axel Kicillof.

El mandatario provincial lo sabe. Y por eso hoy debe afinar el vínculo para que la militancia comunal pueda tener un anclaje bonaerense más allá de que no hay una tradición fuerte en el corte de boleta. "Si entra uno, entran todos. Lo del 2021 fue un experimento porque hubo muchos que quedaron heridos por no poder participar. Ahora no va a pasar lo mismo. O no debería pasar lo mismo", agrega la fuente consultada.

Lo cierto es que hoy los intendentes saben que su voto vale doble. Y es por eso que de cara a las elecciones ya hablan por lo bajo para fortalecer obras de Nación y Provincia para poder revalidar su rol y también traccionar hacia arriba.