Cineasta y político. Dos veces diputado. Un mandato como senador. Constituyente en 1994. A los 84 años, mientras ejercía el cargo de embajador argentino ante la Unesco, en París, Francia, falleció Fernando “Pino” Solanas. El 16 de octubre comunicó vía Twitter que se había contagiado de Covid-19 y que estaba internado. Tres semanas después, se confirmó su muerte. 

En 2007 fundó el partido Proyecto Sur, al que representó como candidato a presidente ese mismo año. En 2009 accedería por segunda vez a una banca en la Cámara de Diputados (la primera fue en 1993, previo a integrar la Asamblea Constituyente en 1994). En 2011 fue candidato a jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, luego de iniciar una campaña frustrada por la contienda presidencial. En la disputa porteña, cosechó el 12% de los votos. Dos años más tarde integró la alianza Unen, junto a Elisa Carrió, que lo llevaría al Senado de la Nación. 

La primera película que dirigió fue La Hora de los Hornos, en 1968, junto a Octavio Getino en el marco del Grupo de Cine Liberación, obra que describió el exilio de Juan Domingo Perón y que estuvo censurada varios años en Argentina. 

A través de sus documentales, narró las consecuencias de las crisis económicas en Argentina, con Memoria del Saqueo (2002) y La Dignidad de los Nadies (2004). En La Próxima Estación (2008) cuestiona el proceso neoliberal de Carlos Menem que privatizó y destruyó el sistema ferroviario argentino, mientras que en la Tierra Sublevada: Oro impuro (2009), critica los proyectos de megaminería en el interior del país. 

“Amigos sigo en terapia intensiva. Mi estado es delicado y estoy bien atendido. Sigo resistiendo. Con mi mujer, Angela, que también se encuentra internada, queremos agradecer los apoyos a todos. No dejen de cuidarse”, fue su última declaración, semanas atrás, desde París, ciudad a la que llegó tras un acuerdo con el frente de Todos.